Delegado: D. Juan Antolín de las Fuentes.
Secretario: D. Máximo Díez Bartolomé.
• El delegado para el patrimonio no artístico es el responsable de emitir los preceptivos dictámenes para la construcción y restauración de templos que no estén declarados “Bien de Interés Cultural” y de los demás inmuebles eclesiásticos, garantizando que los proyectos se ajusten a las normas relativas a la construcción de lugares de culto, edificios destinados a la actividad pastoral o a residencia de los sacerdotes.
• Estudia la adjudicación de las obras a empresas privadas, garantizando los intereses eclesiásticos en este tipo de operaciones. Deben someterse a su dictamen previo todos los expedientes de obras que se tramiten en el Obispado. Depende orgánicamente del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos, recabando de su Comisión permanente la preceptiva autorización sobre la compra, venta o permuta de los bienes inmuebles de la diócesis y de las obras más importantes que deban realizarse.