En defensa de la vida y el trabajo digno

En defensa de la vida y el trabajo digno

El día 28 de abril, Día Mundial por la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la sociedad recuerda la pérdida de salud y de vidas que se da en el ámbito del trabajo. La Iglesia también nos sumamos a este recuerdo, y nos sentimos solidarios con tantas personas trabajadoras que ven mermada su salud o que pierden su vida en el desempeño de su trabajo, alterando gravemente también la vida de sus familias.

En España se registran cada año más de un millón de accidentes laborales. Durante 2021, se produjeron 572.448 accidentes con baja laboral, de ellos 4.572 clasificados como graves y 705 resultaron mortales.

Las últimas estimaciones conjuntas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que cada año se producen en el mundo 745.000 muertes por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares producidas a causa de las condiciones de trabajo. Durante el pasado año se registraron en España 20.510 partes por enfermedades profesionales, de los cuales 8.314 partes fueron con baja laboral.

La pérdida de la salud en el trabajo, y en excesivas ocasiones de la vida, es un grave problema que necesita ser abordado en profundidad. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Inspección de Trabajo, la formación en prevención que reciben los trabajadores, y los esfuerzos que despliegan los agentes sociales no están siendo suficientes para atajar este grave problema.

Ante esta realidad, la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) enuncia entre los derechos de los trabajadores, el derecho «a ambientes de trabajo y a procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral». Igualmente, la DSI nos dice que «Las personas son la verdadera riqueza: sin ellas no hay comunidad de trabajo, ni empresa, ni economía. La seguridad en el trabajo significa salvaguardar los recursos humanos, que tienen un valor inestimable a los ojos de Dios». «Trabajar con seguridad permite a todos expresar lo mejor de sí mismos mientras se ganan el pan de cada día».

En este día mundial de lucha contra la siniestralidad laboral y contra las enfermedades profesionales nos sentimos solidarios y comprometidos con todos los trabajadores y trabajadoras que se empeñan en la dignificación del trabajo, en la cual, la salvaguarda de la vida y el cuidado de la salud constituyen una parte muy importante de los derechos humanos de los propios trabajadores y de sus familias.

Nos hacemos eco de las palabras que el Papa Francisco pronunció en la Misa del Gallo de 2021 «¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo».

Palencia, 28 de abril de 2022

Secretariado para la Pastoral de la Familia y Vida
Secretariado para la Pastoral de la Salud
Secretariado para la Pastoral Obrera y del Trabajo