Abre sus puertas "Museo Sin Hogar - Esperanza Sin Cobertura"

Abre sus puertas "Museo Sin Hogar - Esperanza Sin Cobertura"

Esta mañana ha abierto sus puertas “Museo sin Hogar - Esperanza sin Cobertura”… una muestra que, de la mano de Cáritas Diocesana de Palencia, pretende dar visibilidad a la realidad de las personas que viven en la calle, reflejar su vida y el día a día de las personas que viven esta situación de exclusión.

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Una exposición compuesta por 26 piezas -organizadas en seis salas- ideada, diseñada y elaborada por 135 personas de los programas de Personas Sin Hogar de Salamanca, Valladolid, Burgos y León, de entre ellas, 61 personas en situación de sin hogar a quienes se han sumado personas voluntarias y técnicas de estos programas.

Se podrá visitar en Palencia del 26 de septiembre al 31 de octubre de 2023, en el Seminario Mayor Diocesano, ubicado en la calle Cardenal Almaraz, 2 (al lado de la Iglesia Ntra. Sra. de la Calle). La visita es gratuita para todos los públicos.

“Museo sin Hogar” pretende contribuir a ese imaginado momento en que el sinhogarismo sea un amargo recuerdo y animar a soñar con el día en el que el drama de estas personas sea cosa del pasado. Desde Cáritas Palencia nos invitan a hacer de la visita a este genuino Museo una experiencia personal y educativa escuchando directamente a sus protagonistas, aparcando posibles prejuicios y dejando que sus historias nos humanicen.

 

Hablamos con la Hna. Manuela Rubio,
directora del Centro de Acogida a Personas Sin Hogar de Cáritas Palencia,
que ha presentado el “Museo Sin Hogar” a los medios de comunicación

 

¿Qué es Museo Sin Hogar?

“Museo Sin Hogar” es un museo original que está hecho con la participación de personas que están en la calle y de técnicos que atienden en los distintos programas.

Son piezas que han realizado artesanalmente o que han reciclado… pero no hay ninguna pieza que sea comprada ni que sea de un gran escultor, de un gran pintor. Son de muchas grandes personas anónimas que han sabido hacer con su vida un poco rota en estos momentos. Cosas bellas y valiosas para que todos disfrutemos de ello. Cosas que tienen mucha vida: la vida de las Personas Sin Hogar.

 

¿Pretende ser una llamada de atención a todos los que visitan el Museo?

Pretende ser una llamada de atención, sobre todo para que veamos que estas personas son personas como cualquiera de nosotros, que están pasando por una circunstancia que ojalá no nos toque pasar a ninguno de los que estamos aquí -pero que nos puede pasar en cualquier momento-, y sobre todo que quitemos prejuicios.

A veces nos parece que una Persona Sin Hogar es, “mira, es el borracho” -diciéndolo con todas las letras-, “es el que no quiere trabajar”… pero cualquier persona hoy día nos podemos ver en esta situación.

Basta que un trabajo nos falle, que la familia esté un poco distante y nos quedamos sin recursos enseguida. Cualquier persona podemos caer ahí. Se trata de que quitemos prejuicios, de que veamos en la persona que está en la calle o en la persona que tiene una necesidad a una persona, igual que cualquier persona y con toda la dignidad.

Y que nos creemos un interrogante. Pretendemos con este museo que todos nos llevemos un interrogante porque todos podemos caer y porque... estas personas nos hablan, nos hablan de muchas cosas. De valorar lo que tenemos en cada momento, que a veces no lo valoramos: el que podamos levantarnos, darnos una ducha, el que tengamos una cama limpia, el que nos sentemos a la mesa y tengamos la comida. Esto nos habla de muchas cosas que tenemos en cada minuto y que nunca nos hemos parado a pensar.

 

¿Cómo se estructura la exposición?

El museo se titula “Museo sin hogar. Esperanza sin cobertura”, que es una realidad que estamos viviendo en cada momento. Contamos con 23 piezas hechas por las Personas Sin Hogar y los que están a su alrededor. Y tenemos seis salas.

La primera de las salas es “¿Por qué?” Nos relata las causas que nos pueden llevar a esta situación de Sin Hogar. Causas personales, familiares, sociales, económicas, de salud...

La segunda es “¿Cómo me ven?” Es una sala donde vamos a oír lo qué decimos cuando vemos a una Persona Sin Hogar. Vamos a ver si nos vemos reflejados en alguno de esos audios que vamos a escuchar.

Luego viene “Camino de Sueños”. Nos presenta la vida de la Persona Sin Hogar. Desde que se encuentra en la calle entre cartones hasta... cuando tiene, por lo menos, un sitio donde dormir, donde cobijarse, un piso, aunque sea compartido. Todas las etapas por las que puede pasar entre esas dos dimensiones.

Llegamos a la sala “Resistiré”. Con maniquís se nos va diciendo que pasamos por la vida deprisa, que no nos fijamos en la gente. Pero en la vida real no nos encontramos con maniquís, en la calle encontramos con personas persona reales. Que nos están hablando, que quieren que les miremos, que les hablemos, que sintamos su situación.

La quinta sala es “Fuera de cobertura”. Los temas informáticos, los móviles… cómo el carecer de un móvil nos hace carecer a veces de una cita médica, nos impide hablar con un amigo, nos hace carecer de muchísimas… A veces lo tenemos, pero no tenemos dónde enchufarlo, no tenemos dinero para cargarlo… nos quedamos sin cobertura

Y finalizamos en “¿Y ahora qué?”. Es el sueño, el sueño que tenemos para las Personas Sin Hogar, de que un día puedan tener un hogar, y que puedan disfrutar de una vida digna.

 

¿Quién puede acercarse al Museo Sin Hogar y hasta cuándo va a estar abierto?

Puede acercarse todas las personas que quieran, no hay edades, no hay religiones, no hay países... Está abierto a todas las personas. Incluso, hay problemas de movilidad, que necesiten sillas de ruedas, pueden entrar por la calle San Marcos.

Estará abierto hasta el 31 de octubre. Y el horario va a ser por las mañanas de 10:00 a 13:00, por las tardes de 17:00 a 19:00, de lunes a viernes. Y sábados y domingos de 11:30 a 13:30.

 

Hablaba de Personas Sin Hogar… ¿cuántas se pueden encontrar en Palencia en una situación como esta?

En Palencia aproximadamente tenemos a una media de unas 15 personas diarias. Pero sí hay que hay que resaltar una cosa: el año pasado tuvimos a final de año 572 personas en nuestro centro de Personas Sin Hogar. Calculamos que sería aproximadamente ese el número que pudiéramos tener este año. Pero cuando hemos hecho el balance de mediados de año a 31 de julio teníamos ya 433 personas, con lo cual estábamos casi llegando al número previsto que deberíamos tener al final de año.

Bueno, que deberíamos tener, que ojalá no tuviéramos ninguna, ojalá no tuviéramos que tener centros de este estilo, ojalá esto fuese un sueño. Ojalá que dentro de 10 años, de 15 años, dijeran, “fíjate tú qué exposición hubo… qué tiempos eran aquellos que hoy esto no lo necesitamos”. Pero la previsión nos está rebasando y eso es un dolor. Lo que tenía que ser era que cada vez hubiese menos personas que necesitasen estos recursos.

Hemos visto también un aumento de personas que vienen por primera vez, lo cual es una mala noticia, porque quiere decir que algo está fallando. También estamos viendo muchas personas jóvenes personas con salud mental, personas con patología dual, con muchas adiciones. Y también, ya lo detectamos el año pasado como novedad y este año lo estamos volviendo a ver- intentos de suicidio o autolesiones.

 

De esas personas que pasan por Cáritas, algunas son estancias puntuales. Pero otras son pasos digamos más prolongados en el tiempo. ¿Cuántas personas deciden intentar salir de esa situación? ¿Cuánto tiempo puede pasar...?

Sí, tenemos personas de corta estancia y de larga estancia. De corta estancia… pues son personas que las dificultades de la vida les ha hecho vivir de albergue en albergue. Les planteas: “oye, y una habitación en un piso compartido” y a lo mejor dicen, “es que yo no puedo vivir con otras personas”. Igual llevan 20 o 27 años en la calle… y por su psicología, por su manera de pensar de ser, les resulta muy difícil.

Y dicen, “yo prefiero estar unos días aquí porque yo no aguanto mucho tiempo en un sitio. Unos días aquí, otros en otro lado y otros en otro lado”. Son personas que están tres días y se van.

Luego, hay otras personas que vienen con un planteamiento hecho, de decir, “mira, me he quedado sin trabajo, lo estoy pasando muy mal, pero yo no quiero ayudas, yo lo que quiero es trabajar”. A esas personas, si realmente se ve que quieren trabajar, se les da todo el tiempo necesario, hasta que puedan buscar un trabajo, hasta que accedan al trabajo. También hay que hay una realidad y es que a lo mejor personas mayores de 50 años es muy difícil encontrar un trabajo, aunque sean a veces son profesionales y buenos profesionales… pero hay mucha dificultad.

O personas que dicen, “tengo una adición, pero quiero salir”. Este es un proceso larguísimo… pero si ves que realmente la persona quiere salir, ahí tampoco ponemos límite de estancia.

Lo que nos proponemos y lo que queremos es que las personas salgan adelante… no que estén en un recurso de un albergue toda la vida, sino que salgan adelante.

En lo que vamos de año, hemos hecho 35 planes individualizados de personas que realmente quieren salir de la calle y muchas de ellas han salido. Puede parecer mucho, puede parecer poco… no nos fijamos en números. Nos fijamos en la persona y si una persona sale adelante en su vida, bienvenido sea. No es número, es cada persona y la persona ocupa el lugar más importante.

 

¿Con qué red se cuenta? ¿Cómo hacen para llegar a esa persona que todos podemos ver un día en un cajero durmiendo?

Hay diferentes maneras. Los que ya conocen en Centro y vienen. Luego, hay otras personas que no conocen y preguntan. Normalmente la ciudadanía conoce el Centro de Acogida de Personas Sin Hogar y les indican. Otras veces es la policía que va por la calle, ve una persona durmiendo y le dice, “oye, tú querrías ir al Centro de Acogida y ellos mismos les llevan”. Y otras veces, es la misma ciudadanía que nos ayuda muchísimo. Una llamada de teléfono y “oye mira estoy viendo que en tal sitio una persona que lleva tres días durmiendo en la calle. ¿Qué podríamos hacer o cómo podemos hacer o cómo lo hacemos?”. Los ciudadanos de Palencia nos ayudan muchísimo.

Otra ayuda grandísima también es la relación que tenemos entre las entidades. Solos no podemos trabajar. Todos nos necesitamos de todos, de eso estamos convencidos. La relación que tenemos con todas las entidades públicas, privadas, de cualquier signo que sean. Si una persona va una entidad a otra entidad… nos ponemos de acuerdo en ver cómo podemos hacer lo mejor con esta persona. Nos reunimos, hablamos y decimos… y en la mayoría de los casos otro día nos reunimos con la persona en concreto y vemos cómo puede salir adelante.

Es algo que llevamos haciendo ya bastante tiempo, cada vez lo vamos perfilando un poquito más y nos damos cuenta que es la manera. Porque si no estamos desequilibrando a las personas que van a un sitio, les orientan de una forma, van a otro sitio, les orientamos de otra y desequilibramos.

Esta conexión que hay entre todas las entidades es magnífica. Tenemos que agradecer a todas las entidades porque todas nos prestan una ayuda grande y tratamos de prestarla a nosotras también.