En la madrugada de hoy llegaban a Palencia los participantes en la Peregrinación a Tierra Santa que nuestra diócesis ha venido celebrando desde el pasado 4 de septiembre. Una peregrinación a los lugares donde vivió Jesús que ha sido presidida por nuestro obispo, Mons. Manuel Herrero.
El lunes, 4 de septiembre, nuestros peregrinos hicieron el viaje en autobús hacia Madrid, donde tomaron vuelo con destino a Tel Aviv y posterior traslado a Nazaret. Cena y alojamiento.
Ya el martes, tras el desayuno salieron hacia Caná de Galilea, donde los esposos pudieron renovar su compromiso matrimonial. A continuación, en Nazaret, visitaron la Basílica de la Anunciación (donde se celebró la Santa Misa), la Iglesia de San José, el zoco, la Sinagoga de Nazaret y Fuente de la Virgen. Por la tarde el grupo se dirigió al Monte Tabor para visitar la Basílica de la Transfiguración... y se regresó a Nazaret.
El miércoles, nuestros peregrinos se dirigieron hacia Tiberiades, donde visitaron los lugares relacionados con el Ministerio de Jesús, hacia Cafarnaun y el Monte de las Bienaventuranzas donde se celebró la Eucaristía. Ya por la tarde se continuaó en la zona del Lago, para visitar Tabgha, Magdala y Primado de Pedro. Tras un paseo en barco por el Lago para tener un momento de oración se regresó de nuevo a Nazaret para la cena y el alojamiento.
El jueves fue día de salir temprano siguiendo el curso del Jordán hasta la localidad de Jericó para celebrar la Santa Misa, realizando parada en Qaser El Ayud para renovar las promesas del Bautismo. Desde allí se continuó hasta el punto más bajo de la Tierra, el Mar Muerto. Tras el almuerzo el grupo se dirigió a Belén donde se cenó y pasó la noche.
El viernes, 8 de septiembre, tras el desayuno, llegó en momento de visitar la Basílica de la Natividad -donde se celebró la Eucaristía-, la Iglesia de Santa Catalina y gruta de San José, la cripta de San Jerónimo y la gruta de la leche. Posteriormente el grupo se desplazó al Campo de los Pastores y tuvo la ocasión de visitar la Cooperativa de Cristianos, que son las “piedras vivas” en Palestina, donde se pueden adquirir artículos religiosos de madera de olivo, fabricados por aquellas familias. Tras el almuerzo se visitó de Ain Karen, donde vieron la Iglesia de San Juan Bautista y el Santuario de la Visitación. Con el regreso a Belén para la cena y alojamiento finalizó la jornada.
El sábado, el grupo se desplazó a Jerusalén... y por la mañana se dirigió el Monte de los Olivos para visitar la Capilla de la Ascensión, el Pater Noster, Dominus Flevit y Getsemaní, con la Gruta del Prendimiento, la Iglesia de la Tumba de María y el Huerto de los Olivos con la Basílica de la Agonía o de Todas las Naciones. Tras celebrar la Santa Misa y el almuerzo, ya por la tarde se visitó el Muro de los Lamentos y atravesando el Barrio Judío, de la Ciudad Vieja, se llegó al Monte Sión, donde se visitó el Cenáculo, la Dormición de Maria y San Pedro in Callicantu. Tras la cena se partió hacia Getsemaní para vivir la Hora Santa.
Ya el domingo, tras el desayuno, entrando por la Puerta de los Leones el grupo se dirigió hacia las Capillas de la Flagelación y Condena, desde donde se comenzó a hacer el Vía Crucis por la Vía Dolorosa hasta el Santo Sepulcro, donde tienen lugar las últimas Estaciones del Vía Crucis. Tras la celebración de la Santa Misa y el almuerzo, se dio la tarde libre para regresar al hotel cena y posteriormente entregar el Certificado de peregrinación.
Ayer lunes, último día de la peregrinación, tras desayunar se salió hacia Jafo para visitar la Iglesia de San Pedro y el Barrio de los Artistas. Tras la Santa Misa y el almuerzo se continuó hacia el Aeropuerto de Ben Gurion para emprender el camino de vuelta a casa.