Material para el Animador de la Palabra.
Celebración del V Domingo de Cuaresma. 7 de abril de 2019.
1. AMBIENTACIÓN
Además del cartel que estemos utilizando para la cuaresma podemos colocar en lugar visible esta frase: “El que este sin pecado...”.
2. RITOS INICIALES
Monición. Avanza la cuaresma, nos situamos hoy ante Jesús que pude transformar radicalmente nuestras vidas con su palabra y su ejemplo. La conversión es una renovación interior y exterior que crece si experimentamos un perdón absoluto, como el que se expresa hoy en el Evangelio, Hay quien valora tanto la fe y el conocimiento de Jesús, que todo lo que no vaya con Él lo descarta.
Indudablemente Jesús es lo más impresionante de la Historia, el mejor tesoro que podemos encontrar. Agradecidos por el don de creer, celebramos la comunión con Dios y entre nosotros.
Canto
Saludo. Hermanos, bendigamos al Señor, que quiere nuestro bien y nuestra salvación
Acto penitencial
Tú eres nuestro salvador: Señor, ten piedad.
Tú que has venido a buscar y salvar lo que estaba perdido: Cristo, ten piedad.
Tú que no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta y viva: Señor, ten piedad.
Oración. Te rogamos, Padre bueno, que nos dejemos ayudar por tu gracia, para poder vivir amando y perdonando como nos ha enseñado Jesús. Te lo pedimos por Él, que vive junto a Ti con el Espíritu que nos da Vida. Amén.
3. LITURGIA DE LA PALBRA
Monición a las lecturas. Dios fomenta constantemente lo nuevo y lo mejor que hay en cada uno de nosotros.
San Pablo nos comenta la experiencia fuerte y transformadora que tuvo al encontrarse vitalmente con Jesús. Le influyó tanto que todo lo demás lo consideró de segundo orden y hasta una pérdida de tiempo.
El Evangelio recoge una escena cargada de mensaje y de contraste. Para Jesús lo decisivo es la misericordia y el perdón. Y es que A Dios le importa menos lo que hemos hecho mal y más la capacidad de cambio que tenemos por delante.
Lecturas. Is 43,16-21. Salmo o canto. Flp 3,8-14. Aclamación. Jn 8,1-11. Breve silencio.
Comentario homilético. Aunque debemos revisar la vida con cierta frecuencia, no hemos de quedarnos anclados en el pasado y menos por un obsesivo lamento de nuestros errores. Ningún tiempo pasado fue mejor... Ahora es nuestro Hoy, en la ternura del buen Dios que nos lanza a horizontes nuevos, para que seamos creativos y emprendedores. Dios nos ha dado la posibilidad de soñar y crear mirando siempre más allá... Por eso el mensaje de hoy nos invita a olvidar lo que queda atrás ya que es historia imposible de cambiar y mirar hacia delante. El futuro depende de nuestra imaginación, entusiasmo y coraje.
El Dios de la Biblia acompaña nuestra historia personal y comunitaria. Su Espíritu nos tensa el alma para que vivamos con talante deportivo, Atlético. Es aquello del poeta: “Caminante se hace camino al andar; golpe a golpe, verso a verso”. Lo nuevo y mejor es siempre un desafío a nuestro alcance, siempre le tenemos a Él.
El texto Evangélico expone una gran lección de misericordia. El delito de aquella mujer fue acostarse con un hombre que no era su marido. Según la interpretación justiciera y rígida de la ley de Moisés, debía morir apedreada. Del hombre, cómplice del adulterio, ni se habla: muy mal ejemplo de una moral hipócrita que solo condena a una de las partes implicadas.
Aunque todavía no había caído ninguna piedra sobre ella, socialmente ya estaba condenada, marcada. Pero, mira tú por dónde que tiene la suerte de encontrarse con el mejor abogado de la historia. Jesús puso las cosas en su sitio: “El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”. Aquellos santones hipócritas quedaron al descubierto y desarmados.
Jesús, lleno de compasión, ternura y perdón, levanta a la mujer y desborda en ella toda su misericordia: No te condeno; pero si quieres vivir en paz, cambia de conducta, respétate, porque vales mucho para Dios, no peques más. El perdón es más productivo que la condena, mas regenerador, mas rehabilitador. Por eso Jesús consciente de nuestra debilidad, no es partidario de condenarnos, sino de perdonar constate y gratuitamente.
Este pasaje evangélico nos incita a repasar la propia vida. ¿Quién está sin pecado para arrojar una piedra de condenación a otro? ¿Quién pude acusar si no es inocente? Y si es inocente, ¿le pide el corazón condenar? Jesús ofreció un perdón completo. ¡Y nos enseña a comprender para poder perdonar! ¡Extraordinario ejemplo y magnifica doctrina! (silencio de interiorización)
Credo
Oración de los fieles
Por la Iglesia, para que sea sembradora de acogida y de perdón, roguemos al Señor.
Por todos los que tienen alguna responsabilidad social, para que desarrollen su trabajo con atención preferente a los más necesitados, roguemos al Señor.
Para que no señalemos ni marginemos a nadie en nuestro pueblo, roguemos al Señor.
Por todos nosotros, para que estemos atentos a los problemas de nuestros vecinos y seamos solidarios con los más desfavorecidos, roguemos al Señor.
Para que preparemos la Semana Santa privilegiando el encuentro con Jesús, roguemos al Señor.
4. RITO DE COMUNIÓN
Monición. Jesús nos ha dado una gran lección de amor comprensivo e indulgente. La comunión con Él ayuda a tener entrañas de misericordia y vivir con ritmo de conversión.
Canto
Introducción al Padre nuestro
Querido Padre,
hemos escuchado muchas veces lo de la mujer adúltera:
“No te condeno, te perdono. Anda y no peques más”. Y...
hemos experimentado muchas veces tu perdón
y hemos vuelto a soñar...
El corazón se llenó de vida y la lengua de cantares.
Y lo hemos celebrado en comunidad con gestos de reconciliación.
Padre bondadoso, tu perdón levanta la vida,
nos llena de confianza y nos impulsa a correr,
como hacen los convertidos atraídos por tu meta.
Ayúdanos a olvidar nuestro pasado
para que nada de atrás nos frene.
Ahora levantamos la cabeza con dignidad
y miramos hacia delante donde nos espera el premio,
al que Tú nos llamas desde arriba...
Padre, que grande eres y como no dibujas el futuro
lanzándonos a nuevos horizontes donde crece la vida.
Concédenos entrañas de superación y misericordia.
Enséñanos a usar la comprensión y a perdonar,
porque, como Tú, creemos en las nuevas oportunidades.
Unidos a Jesús y a todas las personas que experimentan y regalan tu misericordia
rezamos la oración de los hijos y hermanos. Padre nuestro....
Gesto de la paz
Distribución de la comunión
5. RITO DE CONCLUSIÓN
Compromiso. Conocer mejor a Jesús, vivir su perdón y aprender a perdonar.
Bendición
Monición final. Reconocemos y lamentamos con frecuencia que haya corrupción e injusticia. Incluso podemos caer en la tentación de ser nosotros también de los que juegan sucio... como todo el mundo hace lo mismo..., decimos.
Evidentemente ésa no es la alternativa. A los cristianos nos tocará siempre presentar con sencillez la cara horrada de la vida. Y nuestra principal ocupación será salir al encuentro de nuestros hermanos con un corazón volcado totalmente hacia sus problemas y necesidades. Vayamos con corazón alegre al encuentro de la vida y sus vicisitudes. Buena y santa semana para todos y todas.
Canto final y despedida