Material para el Animador de la Palabra.
Celebración del XIV Domingo del Tiempo Ordinario. 7 de julio de 2019.
1. AMBIENTACIÓN
Podemos poner delante del altar una de estas frases: “La mies es abundante” o “Hacen falta testigos”
2. RITOS INICIALES
Monición. Hermanas y hermanos, estos encuentros fraternos son signos reveladores de nuestra vocación y misión. Alimentamos la espiritualidad para ser fuertes en el testimonio de la fe. Los bautizados en Cristo necesitamos estar muy preparados para ser dignos anunciadores de la Buena noticia de Jesús. El Reino de Dios necesita nuestra colaboración para extenderse. Jesús nos invita y nos envía a trabajar por su Reino, la mies es abundante...
Canto
Saludo. Hermanos y hermanas, Dios necesita misioneros y cuenta con nosotros/as. Bendigamos su santo nombre.
Acto penitencial
Porque somos pecadores, Señor, ten piedad.
Porque has entregado la vida por todos, Cristo ten piedad
Porque queremos ser buenos testigos, Señor, ten piedad.
Gloria
Oración. Padre bueno, que por la encarnación de tu Hijo nos sacaste de nuestra pobreza; concédenos estar siempre agradecidos, viviendo en la alegría auténtica, que nace de la esperanza en tus promesas y del trabajo por tu Reino. Por J. N. S.
3. LITURGIA DE LA PALABRA
Monición a las lecturas. Se intuye por el texto de Isaías que la experiencia del pueblo en el destierro, fue muy dura; la vivieron con amargura y desconsuelo. Pero ahora, de nuevo en casa, el profeta los alienta con palabras de ternura y esperanza. En el fondo, el profeta evoca el cariño de Dios que celebra gozosamente la nueva situación. El Padre siempre goza con la vuelta de los hijos...
San Pablo manifiesta muchas veces lo feliz que está por haber conocido a Cristo. Es un don tan decisivo que reorientó toda su vida, una vida que se ha complicado; en la que, lo primero, es aceptar la Cruz, desde ahora, Jesús crucificado será la referencia necesaria, fuerza de Dios que lo resucitó, el gran símbolo para el Nuevo Pueblo.
El Evangelio de hoy es un texto típicamente Lucano; Nos dice, con el envío de los setenta y dos, que la evangelización es tarea de todo el Pueblo de Dios. Como siempre, la iniciativa parte de Jesús que nos envía y quiere que comuniquemos vida a todos; la tarea no es fácil: “Como corderos en medio de lobos” Pero la recompensa es una gran alegría. “Volvieron muy contentos”.
Lecturas. Is 66,10-14a. Salmo o canto. Gá 6, 14-18. Aclamación. Lc 10,1-12. 17-20. Breve silencio.
Comentario homilético. El Evangelio que acabamos de proclamar, es una catequesis para indicarnos cuál es la tarea de todos los discípulos, de todos los bautizados: evangelizar, es decir, vivir y actuar al estilo de Jesús.
Jesús quiere que los enviados en su nombre sean lo más iguales posible al resto de los creyentes, que no constituyan una clase aparte, que vayan a los lugares donde se vive y se convive para manifestar allí del Reino, con gestos, y palabras, curando a los oprimidos por la enfermedad, sea del tipo que sea. Esta es la gran misión de la Iglesia: Ayudar a las personas en sus necesidades, liberándolas de todo lo que deshumaniza.
Hoy nos aplicamos el envío de Jesús. Ante la increencia, la indiferencia, el materialismo y el desencanto, la evangelización es necesaria y urgente. todos los tiempos son difíciles para evangelizar. Nos lo recuerda Jesús: “Os mando como corderos en medio de lobos”. Pero nos indica también la manera de hacerlo: ligeros de equipaje y llenos de mística. La palabra es necesaria pero el testimonio aún más. Si acompañamos la palabra con un fuerte testimonio de vida el impacto es mayor.
Evangelizar es la razón de ser de la Iglesia, su mayor compromiso y su gran responsabilidad. Y ya hemos dicho que en la práctica es tarea y responsabilidad de todas las personas bautizadas en Cristo: todos podemos y debemos evangelizar.
Hay un campo de misión en cualquier parte, también cerca de nosotros; no hace falta ir muy lejos. Por tanto, ningún cristiano/a puede decir que eso no va con él o con ella.
Es verdad que necesitamos una buena iniciación, preparación y algo de entrenamiento. Pero todo esto vale muy poco si no somos testigos, al estilo de San Pablo, con las marcas de Cristo en el cuerpo y el dinamismo del Espíritu en el alma. (SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN)
Credo
Oración de los fieles
Para que la Iglesia ilumine la vida social con la luz del Evangelio, roguemos al Señor.
Para que surjan muchos cristianos y cristianas que no se cansen de anunciar el Reino de Dios, roguemos al Señor.
Para que el talante liberador de la Cruz de Cristo impulse el compromiso de todos los creyentes, roguemos al Señor.
Por todos los aquí reunidos y por toda esta comunidad cristiana de......., para que vivamos con intensidad orante y misionera, roguemos al Señor.
Para que el descanso y las vacaciones no nos alejen a los cristianos de lo esencial, roguemos al señor
Por todas nuestras intenciones y necesidades, roguemos al Señor.
4. RITO DE LA COMUNIÓN
Monición. Jesús nos pide difundir el Evangelio porque la mies es abundante y nos urge. Pero necesitamos prepararnos en comunión personal con Él. vivamos ahora intensamente esta unión con Cristo para poder ser buenos anunciadores y testigos del Evangelio.
Canto
Introducción al Padre nuestro
Te estamos celebrando con alegría, Padre bueno.
Nos gloriamos de Ti, de tus dones e iniciativas.
Eres un Dios de ayuda, de cooperación.
Nos has redimido por medio de Jesús
y ahora cuentas con nosotros para evangelizar.
¿Qué podemos hacer para anunciarte mejor?
¿Cómo presentar el Evangelio para que nos humanice?
Lo más hermoso es que fuéramos un testimonio creíble.
Pero no siempre lo sabemos hacer.
Padre, ilumínanos, porque queremos ser sal y luz
en medio de nuestra comunidad, como Jesús.
Llénanos de coraje para ser buenos testigos.
Inspíranos modos y recursos para saber anunciarte.
Y, porque queremos bendecirte, nos unimos a todos los creyentes
y te rezamos juntos la oración de los hijos y los hermanos: Padre nuestro....
Gesto de la paz
Distribución de la comunión: canto
Breve silencio
Acción de gracias
Partir es, ante todo, salir de uno mismo,
romper la coraza del egoísmo
que intenta aprisionarnos en nuestro propio “yo”.
Partir es dejar de dar vueltas alrededor de uno mismo,
como si ese fuera el centro del mundo y de la vida.
Partir es no dejarse encerrar en el círculo de los problemas
del pequeño mundo al que pertenecemos,
cualquiera que sea su importancia.
La humanidad es más grande y es a ella a quien debemos servir.
Partir no es devorar kilómetros, no es irse muy lejos...
es ser regalo para los que esperan junto a nosotros.
salir al encuentro de los caminantes de nuestro propio camino.
Gracias Jesús por enseñarnos el modo de hacer el bien.
5. RITO DE CONCLUSIÓN
Compromiso. Evangelizar con mayor entusiasmo en nuestro ambiente más cercano.
Bendición
Monición final. Hemos celebrado la fe y alimentado nuestro compromiso. Recordemos que el Evangelio es el único mensaje capaz de transformar nuestra vida y la de los demás, por eso no lo hemos de retener, es para regalarlo a los que quieran escucharnos. Jesús quiere que todos sus discípulos sepan y puedan evangelizar. La difusión del cristianismo no depende de grandes recursos y mucho menos, discursos, sino de buenos testigos y de personas fieles. BUENA Y SANTA SEMANA PARA TODAS Y TODOS.
Canto final y despedida