El pasado sábado 4 de febrero, de 10:00 a 14:00 en la Casa de la Iglesia, se celebró el XXIII Encuentro de Pastoral Obrera. En esta ocasión este Encuentro -organizado por el Secretariado de Pastoral Obrera y del Trabajo de nuestra diócesis abordó el tema de “La seguridad y la salud en el trabajo. Garantía de vida digna”. Y para ello se contó con la presencia de Pino Trejo, miembro de HOAC.
CONCLUSIONES DEL XXIII ENCUENTRO DE PASTORAL OBRERA
Como fruto del discernimiento comunitario del Encuentro de Pastoral Obrera, la valoración, retos e interpelaciones que se nos plantean para avanzar en nuestro ser cristianos comprometidos con un mundo más justo, son las siguientes:
• No mirar para otro lado ante la situación de la Seguridad y Salud en el trabajo. Ponernos a la altura de quien sufre, abajarnos, acercarnos a los heridos, implicarnos, acompañar, como el Buen Samaritano.
• Combatir la indiferencia.
• Hacer frente a este problema comunitariamente, no individualmente. Reto importante es implicar a todas las personas, incluyendo a las víctimas; principalmente a éstas y sus familiares, a comprometerse activamente en erradicar este problema laboral.
• Reto importante también es romper la tendencia del número de muertes en el trabajo.
• No dejar pasar este problema. Centrarnos más en la salud laboral para evitar los accidentes.
• Ser conscientes de que la misma realidad del trabajo, su esencia, conlleva el que tiene que realizarse desde la seguridad y la salud; no es un añadido más, es algo constitutivo del trabajo.
• Ser conscientes que detrás de cada número estadístico hay una persona, una familia y la sociedad en torno a la que se mueve la persona accidentada o enferma. La persona accidentada o enferma tiene una repercusión social, altera su vida y la de aquellos con los que tiene vínculos más estrechos. Es un tema muy importante para la vida de las personas, afecta a todas las personas y a toda la persona.
• En el trabajo participamos todos, bien activa como pasivamente, en la primera etapa de la vida o en la jubilación; como haya sido nuestro proceso laboral, o el de nuestros padres depende mucho nuestro bienestar presente y futuro.
• Reivindicar, denunciar, exigir que se cumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es tarea primordial. Tarea que apela a la Caridad política.
• Más formación e información.
• No culpabilizar a la persona trabajadora ante un accidente laboral.
• Ayudar a los trabajadores que ayudan. Centrarnos más en la salud laboral para evitar los accidentes.
Desde lo que hemos descubierto, las conclusiones operativas a potenciar, poner en marcha diocesanamente, consideramos y proponemos las siguientes:
• Acompañar a las víctimas
• Colaboración entre Delegaciones. Seguir potenciando el trabajo conjunto con otras Delegaciones.
• Proponer que el Gesto diocesano que se lleva a cabo cada año, dedicarlo a sensibilizar sobre la Seguridad y Salud en Trabajo como garantía de Vida Digna.
• Tener una mesa redonda que ayude a comprender el grave problema de la Salud mental, cuyo principal origen es el mundo laboral y las consecuencias personales, familiares y sociales que provoca.
• Mesa redonda de experiencias con víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
• Poner la ponencia de este Encuentro en la Web diocesana.
• Dar a conocer las conclusiones del encuentro.
• Informar y comunicar mejor, utilizando los medios a nuestro alcance. Programas de radio.
• Seguir colaborando con otras organizaciones no eclesiales.
- Cuidar más las convocatorias. Convocatorias más amplias que alcancen a más delegaciones.