La Catedral del Palencia ha acogido esta mañana la Eucaristía solemne en la Fiesta del mártir San Antolín, patrón de la Diócesis y la Ciudad de Palencia. Una celebración que, debido a la crisis del coronavirus, ha sido muy distinta a la que estamos habituados, con un aforo muy limitado en la seo palentina, y en la que no se ha podido realizar la tradición secular de bajar a la Cripta tras la Eucaristía.