El Secretariado para la Pastoral Obrera y del Trabajo de la Iglesia Católica de Palencia nuevamente se ha visto sorprendida con asombro por la noticia de una muerte más en accidente laboral en nuestra provincia.
El día 21 de octubre, un trabajador agrícola de 55 años moría, a consecuencia de un accidente mientras trabajaba, al ser atrapado por su propio tractor al caer del mismo tras un choque con un talud. El accidente ocurrió en un camino entre las poblaciones de Hontoria y Soto.
Ante todo, queremos manifestar nuestro reconocimiento y homenaje a este trabajador, porque morir en accidente de trabajo es morir en acto de servicio a la sociedad
También queremos manifestar nuestra solidaridad y condolencia a sus familiares. Nos conmueve la muerte de este trabajador, porque creemos que la vida de la persona es el más valioso patrimonio de la humanidad. El trabajo no es un lugar “natural” para morir. La muerte en accidente laboral nunca puede ser aceptada como algo “normal”, como algo que “puede pasar”. No podemos consentir que ganarnos la vida nos cueste la vida.
Este Secretariado para la Pastoral Obrera y del Trabajo, alentada por el espíritu de Jesús a trabajar por un mundo más humano, asume como suya la causa de estas víctimas, y hace una llamada de atención a todos, para que no consintamos nunca que nuestra conciencia se acostumbre a estas muertes. Es necesario incrementar la sensibilización social sobre la gravedad de la siniestralidad laboral. Es urgente recuperar la valoración efectiva por la actividad laboral realizada por las personas, eliminando los riesgos para su vida, su integridad física y su salud. Porque los trabajadores, que son quienes sustentan esta sociedad, son personas humanas, y ninguna cosa puede tener más valor.
Secretariado diocesano para la Pastoral Obrera y del Trabajo
Palencia, 21 de octubre de 2021