En primer lugar, quisiéramos transmitir nuestros mejores deseos para este nuevo año que comienza. Nuestros mejores deseos y también, nuestras desconcertantes inquietudes. Sí. Durante estos días se nos ha llenado la boca a la hora de transmitir expresiones como “Feliz año”, “Año Nuevo, vida nueva” muchas veces, insustanciales, vacías de contenido, alejadas de la cruda realidad. Expresiones que bien es verdad, a veces, van cargadas también, de esperanzas renovadas o de propósitos optimistas.
Me pregunto cómo es posible que año tras año, expresemos nuestros buenos deseos viendo que, a la vez, el panorama social es deprimente y duradero en el tiempo. Seguirá la guerra, el terrorismo criminal, el sexismo sutil y violento. Continuará el ha