Director: D. Javier Fernández Calle
Artículo 54.
El Secretariado de Migraciones es el órgano de programación, coordinación y ejecución de la acción pastoral de la Iglesia diocesana con las personas inmigrantes.
Está presidida por el Director, y de ella han de formar parte representantes de grupos o asociaciones que trabajan con inmigrantes.
Sus tareas más importantes son:
1. Sensibilizar al pueblo cristiano y a la sociedad sobre el problema de la inmigración y dando a conocer los documentos pastorales y la doctrina de la Iglesia sobre el tema.
2. Conocer y dar a conocer la situación real y la problemática de los inmigrantes en nuestra Diócesis.
3. Colaborar con Cáritas en los programas de acogida, integración y promoción de inmigrantes.
4. Urgir a las autoridades, organismos e instituciones el trato justo y respetuoso debido a las personas y defender a los extranjeros inmigrantes cuando éstos sean injustamente tratados por personas e instituciones o por los medios de opinión.
5. Colaborar con las Instituciones locales y con otras Asociaciones (ONGs) en promover encuentros interculturales y fomentar iniciativas de diálogo interreligioso con los miembros de otras religiones.
6. Trabajar coordinadamente cuando se presenten temas de matrimonio, familia, educación, catequesis, etc., con el Secretariado Diocesano de Familia y Vida, Centro de Orientación Familiar, Delegaciones de Relaciones Interconfesionales, Enseñanza, Catequesis, Juventud, etc.
7. Coordinar la labor de las Parroquias y Unidades Pastorales en todo lo que se refiere a la integración de los inmigrantes católicos en la comunidad, con el fin de que se vayan creando para ellos servicios especiales o se adapten los ya existentes, se pongan a su disposición locales convenientes y se les posibilite la aportación de su estilo propio; se les acoja positivamente desde el primer momento, facilitando su proceso de integración; y se les dé cabida y representación en las actividades parroquiales.
8. Atender, en coordinación con las Parroquias y Unidades Pastorales a los inmigrantes cristianos no católicos que carecen de servicios por parte de su Iglesia o comunidad, a la luz del Decreto Conciliar “Unitatis Redintegratio” y del Directorio Ecuménico.
El Secretariado de Migraciones es el órgano de programación, coordinación y ejecución de la acción pastoral de la Iglesia diocesana con las personas inmigrantes.
Está presidida por el Director, y de ella han de formar parte representantes de grupos o asociaciones que trabajan con inmigrantes.
Sus tareas más importantes son:
1. Sensibilizar al pueblo cristiano y a la sociedad sobre el problema de la inmigración y dando a conocer los documentos pastorales y la doctrina de la Iglesia sobre el tema.
2. Conocer y dar a conocer la situación real y la problemática de los inmigrantes en nuestra Diócesis.
3. Colaborar con Cáritas en los programas de acogida, integración y promoción de inmigrantes.
4. Urgir a las autoridades, organismos e instituciones el trato justo y respetuoso debido a las personas y defender a los extranjeros inmigrantes cuando éstos sean injustamente tratados por personas e instituciones o por los medios de opinión.
5. Colaborar con las Instituciones locales y con otras Asociaciones (ONGs) en promover encuentros interculturales y fomentar iniciativas de diálogo interreligioso con los miembros de otras religiones.
6. Trabajar coordinadamente cuando se presenten temas de matrimonio, familia, educación, catequesis, etc., con el Secretariado Diocesano de Familia y Vida, Centro de Orientación Familiar, Delegaciones de Relaciones Interconfesionales, Enseñanza, Catequesis, Juventud, etc.
7. Coordinar la labor de las Parroquias y Unidades Pastorales en todo lo que se refiere a la integración de los inmigrantes católicos en la comunidad, con el fin de que se vayan creando para ellos servicios especiales o se adapten los ya existentes, se pongan a su disposición locales convenientes y se les posibilite la aportación de su estilo propio; se les acoja positivamente desde el primer momento, facilitando su proceso de integración; y se les dé cabida y representación en las actividades parroquiales.
8. Atender, en coordinación con las Parroquias y Unidades Pastorales a los inmigrantes cristianos no católicos que carecen de servicios por parte de su Iglesia o comunidad, a la luz del Decreto Conciliar “Unitatis Redintegratio” y del Directorio Ecuménico.