+ Mons. Mikel Garciandía Goñi. Obispo de Palencia
Queridos lectores, paz y bien.
Este domingo, el último de julio, concluimos la serie que comenzábamos el 21 de enero, con los artículos titulados, “Vagabundos”, “Nómadas”, “Turistas” y “Peregrinos”. Nos damos todos una pausa durante el mes de agosto, y retomaremos el camino, Dios mediante, el 8 de septiembre, tras las fiestas de San Antolín. Quiero dedicar esta página a hacer eco de las catequesis del Papa Francisco tituladas “El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios al encuentro con Jesús, nuestra esperanza”. El Papa quiere que dediquemos de manera especial este año a la oración, como preparación al Jubileo del 2025. Nos recuerda que, sin el Espíritu Santo, no es posible encontrar a Jesús. Se nos queda muy lejos, en la Galilea del siglo I, o más allá de las nubes. Sin el Espíritu, Jesús no se encarna, no camina a nuestro lado, ni viene en cada Eucaristía, ni habita en el hermano. Pero con el Espíritu, todo eso es posible y real.