Comunicado de la Delegación de Pastoral Socio-Caritativa con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará el próximo 14 de noviembre. Esta Delegación en nuestra Diócesis la componen Cáritas, Pastoral de la Discapacidad, la Escuela Diocesana de Tiempo Libre, Justicia y Paz, Manos Unidas y los Secretariados diocesanos de Migraciones, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, y Pastoral Obrera y del Trabajo.
“A los pobres los tenéis siempre con vosotros” (Mc 14, 7)
14 de noviembre. V Jornada Mundial de los Pobres
El sociólogo Joaquín Roca afirma que la pobreza no es otra cosa que la carencia de lo necesario. Carencia, en primer lugar, de recursos económicos, pero también de elementos que posibilitan una vida digna, como la educación, la formación profesional, la cultura, los derechos laborales... Los DERECHOS HUMANOS, el derecho a SER PERSONA.
Nos estamos acostumbrando a las frías estadísticas sobre cualquier tema, estadísticas que nos hablan del paro, de población refugiada, de las cifras mundiales del hambre... y somos incapaces de poner rostro a esas cifras... Detrás de cada cifra hay una PERSONA que sufre
El informe que Foessa y Cáritas española presentan todos los años nos alertan de que esta crisis sanitaria, para muchas personas y familias, ha supuesto el afrontamiento de riesgos y peligros en casi todos los ámbitos de su vida: inseguridad sanitaria, pérdida de ingresos, aislamiento, miedo, merma en la salud mental... La pandemia ha golpeado con más fuerza a los que ya eran perdedores, ... a los más frágiles, a los que más les costaba mantenerse a flote
Los datos, los rostros son que:
• En 2021, ya son 11 millones las personas que se encuentran en la exclusión social en España.
• La exclusión social severa afecta a más de 6 millones de personas, un incremento de casi 2 millones con relación a 2018
• Los más afectados son las familias con menores de edad, sobre todo encabezados por mujeres, y la población de origen inmigrante
• Las mayores dificultades se dan en el acceso al empleo y a la vivienda
• Ingreso Mínimo Vital: Sólo el 18,6% de los solicitantes en situación de pobreza severa lo está cobrando o lo tiene concedido
El empleo y la vivienda, siguen asociándose de manera directa a la pobreza, dimensiones de exclusión, estructurales en nuestra sociedad. Un mercado laboral cada vez más precarizado, donde obtener un trabajo digno es cada vez más difícil; erosión de la calidad de las relaciones en los hogares, y el nuevo motor de exclusión y desigualdad como la brecha digital componen la fotografía de la pobreza del año de la pandemia
El Papa Francisco nos dice que “los pobres están entre nosotros”. Qué evangélico sería si pudiéramos decir con toda verdad: también nosotros somos pobres, porque sólo así lograremos reconocerlos realmente y hacerlos parte de nuestra vida e instrumentos de salvación.
Este año, utilizaremos el símbolo de “El silencio” como un tiempo de detenerse, de quedarse inmóvil, de escucha profunda... El silencio como un modo de acción que nos une y nos reúne en la lucha contra la injusticia. El silencio como un clamor sin rencor, que surge del grito profundo de la humanidad herida, y de la esperanza...
Esperanza para lograr entre todas y todos, gobernantes, empresarios y empresarias, iglesia amorosa y ciudadanía de bien:
1. Devolver su dignidad al trabajo para crear empleo decente
2. Crear políticas públicas suficientes
3. Fomentar un sistema público de vivienda social garantista de nuestros derechos.
4. Impulsar medidas y estrategias que garanticen el derecho al acceso a una conexión a internet de buena calidad, a tener dispositivos que nos permitan esa conexión, y el derecho a adquirir competencias o habilidades para desenvolvernos en ese mundo y eliminar la brecha digital que se ha convertido en un motor de exclusión social que reduce o limita las oportunidades de participación en la sociedad.
5. Inversión en infancia y juventud con políticas orientadas a la familia para la construcción de una solidaridad intergeneracional efectiva.
6. Esta crisis, además de sanitaria, económica y social, ha sido mental. Nuestro sistema público de salud debe integrar una perspectiva de salud mental colectiva y comunitaria.
7. Políticas de equidad y solidaridad para con la población migrante
8. Mejorar el Ingreso vital Mínimo como sistema de garantía de renta que proteja realmente a las personas que peor lo están pasando
Animamos a todos los palentinos a unirse a la causa de la erradicación de la pobreza a la que el Papa Francisco nos convoca.
Delegación diocesana de Pastoral Socio-caritativa
Palencia, 11 de noviembre de 2021