Seis mártires dominicos palentinos serán beatificados el 18 de junio

Seis mártires dominicos palentinos serán beatificados el 18 de junio

El próximo 18 de junio de 2022, la Catedral de Sevilla acogerá la beatificación de 27 mártires dominicos del siglo XX en España, entre los que se encuentran 6 palentinos. Una beatificación de estos mártires que el Papa Francisco aprobó en diciembre de 2019.

Se trata de veinticinco frailes dominicos martirizados en Almagro (Ciudad Real) y en Almería, además de un laico dominico, reputado periodista, que sufrió el martirio en Almería, y una monja dominica de Huéscar, que se convierte en la segunda monja dominica española en ser beatificada en toda la historia de la Orden.

 

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EN ALMAGRO

 

Natalio Camazón Junquera, sacerdote

Procedía de Castromocho (Palencia), donde nació el 1º de diciembre de 1873, hijo de Marcelino y Jacoba. Recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San Esteban, el 3 de diciembre de 1873, y la confirmación de manos de Mons. Apolinar Serrano, natural de Villarramiel y Obispo de la Habana, el 10 de diciembre de 1875, cuando estaba a punto de cumplir los dos años. En su pueblo natal hizo estudios de latín con el Párroco, hasta que fue al noviciado dominicano de Corias (Asturias) en 1888. Profesó en el convento de Corias el 29 de diciembre de 1889. Permaneció en Corias hasta que hizo la profesión solemne. Después pasó a San Esteban de Salamanca, a cursar teología.

Ya en la Provincia Bética, su primer destino fue Almagro. Afectado ya por la sordera, que le impedía el trabajo en el confesonario y, de hecho, tampoco se ejercitaba en la predicación. Administró las revistas que se publicaban en la tipografía «el Santísimo Rosario». Fue varios años conventual de Sevilla, donde ejerció como catequista, y en Cádiz. Fue martirizado a los 62 años y sus reliquias se hallan en Sevilla.

 

Antonio Trancho Andrés, sacerdote

Fue Becerril de Campos (Palencia) su lugar de nacimiento, el 9 de diciembre de 1900, bautizado el 14 de diciembre, y conformado el 14 de octubre de 1908. En Almagro tomó el hábito el 23 de septiembre de 1917. Profesó el 24 de septiembre de 1918 y siguió estudios. Lo enviaron más tarde a San Esteban de Salamanca. Desde 1926, en el convento de Almagro, fue profesor de apologética, teología moral y bibliotecario.

Se conservan varias cartas de dirección espiritual, en las que se trasluce un gran equilibrio de espíritu y celo apostólico. Animaba a vivir con la confianza puesta en la providencia de Dios. Estuvo, por razones de salud, en el convento de la Candelaria, en Tenerife. En 1933, ya repuesto, volvió a Almagro. Continuó con sus clases, dirección espiritual y magisterio entre novicios y estudiantes. Le dieron muerte a los 36 años de edad. Sus reliquias han sido trasladadas a Sevilla.

 

Ovidio Bravo Porras, hermano cooperador

Nació en Fuente Andrino (Palencia), hijo de Segundo y Julia, el 29 de abril de 1908, bautizado el 3 de mayo de 1908, y confirmado el 18 de mayo de 1918. Tomó el hábito de hermano cooperador el 29 de junio de 1934. Profesó el 2 de julio de 1935. En apenas en dos años de vida religiosa Dios le juzgó bastante maduro para el cielo. Recluido con los demás religiosos, purificaba su alma en la oración y la paciencia en los tormentos que sus enemigos le prodigaban.

Lo ejecutaron a los 28 años. Su vida religiosa fue un tesoro de virtudes, escondido bajo la más extraordinaria humildad. Sus reliquias se hallan en Santo Tomás de Sevilla.

 

EN MANZANARES

 

Santiago Aparicio López, profeso estudiante

Natural de Revilla de Collazos (Palencia), hijo de Misael y de María, el 24 de septiembre de 1913. Bautizado por de necesidad, suplieron las ceremonias el 28 de septiembre. Al margen se dice que el 19 de septiembre de 1918 recibió la confirmación en Revilla de Collazos, de manos del Obispo Ramón Barberá y Boada. Se ordenó de subdiácono el 6 de junio de 1936, de manos del Obispo de Ciudad Real, beato Narciso Estenaga. Entró en la Orden, junto con el beato Francisco Santos Cadierno y Paulino Reoyo García, en Almagro (Ciudad Real), el 29 de septiembre de 1929. Profesó el 30 de septiembre de 1930. Hizo la profesión solemne el 7 de octubre de 1934, en manos del Maestro de la Orden fray Martin S. Gillet, en rápida visita canónica a la comunidad de Almagro. En el curso 1930-1931 comenzó los estudios de humanidades, que se hacían antes de la filosofía.

Se conservan cartas que el Siervo de Dios dirigía a sus padres a partir de septiembre de 1931, tras pasar una breve temporada de descanso en Scala Coeli, en la sierra de Córdoba. Comunicaba quele impresionó el paro obrero en Andalucía y notificaba, en concreto, que a las «ermitas» de Córdoba, donde vivían trece «hermanos» ermitaños, subían a veces hasta 80 obreros sin trabajo en busca de comida, recorriendo alrededor de una legua para llegar hasta allí. Comentaba las celebraciones que organizaron a un año de la canonización de San Alberto Magno, en que predicó el beato Luis Urbano, O.P. «Dicen que el mejor predicador de España, y tienen razón los que dicen esto. Solo les diré que lo hizo maravillosamente. No se puede explicar nada. Era necesario hacerlo como lo hizo él y no puede ser».

Empezó la teología dogmática y moral en el curso 1934-1935, tal como él mismo asegura y, a la vez, relata su profesión solemne con estas palabras: «Ayer [7 de octubre de 1834] por la tarde después de vísperas y en manos del Reverendísimo Padre General Martin Estanislao Gillet, 79º sucesor de Nuestro Padre Santo Domingo hice mi profesión solemne. Le prometí ser obediente, pobre y casto hasta la muerte, pues esto es la profesión solemne. Desde aquel momento quedé unido definitivamente a la Orden. No les quiero echar ningún sermón, pero sí comprenderán la alegría que se experimenta en esos momentos, ¡aunque se promete ser obediente y sacrificarse hasta la muerte! […]. Pero estoy muy contento, pero muy contento. Les diría algunas cosas que siento, pero no me atrevo, porque unos dirán que estoy haciendo el ganso y otros …que no sé lo que me digo» […]. Murió asesinado, a los 22 años, en Manzanares (Ciudad Real), el 8 de agosto de 1936. Sus restos no se han podido identificar.

 

EN MIGUELTURRA

 

José Garrido Francés, sacerdote

Nació en Villaherreros, diócesis y provincia de Palencia, el 11 de octubre de 1893; bautizado el 15 del mismo mes y año. Era hijo de Gervasio, natural de Calahorra de Boedo (Palencia) y de Martina, de Villaherreros. Fue confirmado en su parroquia natal el 3 de octubre de 1894. Estudió en la escuela apostólica y tomó el hábito el 15 de noviembre de 1908. El 21 de noviembre de 1909 realizó su profesión religiosa. Recibió el presbiterado en Ciudad Real, el 25 de mayo de 1918. Siempre en Almagro, en el curso 1920-1921 lo colocan entre los profesores. En 1923 lo sitúan estudiando en la universidad de Friburgo de Suiza, donde hizo el doctorado en teología.

Fue nombrado Socio del Maestro de novicios, Cronista de la Provincia y Definidor para el capítulo general. Le nombraron Promotor de las Causas de canonización de la Provincia y colocaron su nombre entre los que podrían desempeñar el oficio de Maestro de novicios. Fue designado Archivero de la Provincia. Estudió en Le Saulchoir, entonces cerca de Tournai, en la localidad de Kain, Bélgica, y también en la universidad de Friburgo, en Suiza, donde obtuvo con gran aplauso el doctorado en teología. Vuelto a la Provincia enseñó historia eclesiástica, liturgia, patrología y arqueología sagrada. Instituido Prior de Almagro en 1931, defendió con empeño los derechos de la religión contra los marxistas, por lo que concibieron hacia él verdadero odio, porque les resistía impávido. Engañado, como sus compañeros por un salvo conducto, murió asesinado, a los 42 años, en Miguelturra (Ciudad Real) el 30 de julio de 1936. Sus reliquias se veneran en Sevilla.

 

EN ALMERÍA

 

Juan Aguilar Donis, sacerdote

Nació en Amusco de Campos, provincia y diócesis de Palencia, el 1 de junio de 1886, hijo de Cándido e Hipólita. Recibió el bautismo el 6 de junio y fue confirmado por el obispo de Palencia Juan Lozano Torreira, el 28 de mayo de 1888. Se inició en las primeras letras en el pueblo natal y pasó después al colegio de jesuitas, en Carrión de los Condes (Palencia). A los 14 años ingresó en el colegio apostólico dominicano de Zafra (Badajoz), donde completó las humanidades. En Zafra tomó el hábito el 6 de octubre de 1901. Profesó el 12 de octubre de 1902. Tuvo dos hermanos dominicos, fray Ángel (nacido en 1877), y fray Eduardo (nacido en 1891) pertenecientes a la Provincia de España. En el mismo convento de Zafra hizo los dos primeros años de naturales y filosofía.

Pasó después a Almagro. Tuvo en este año como profesor al conocido sociólogo Pedro Gerard. Recibió como primer destino el convento de santo Domingo de Jerez de la Frontera. Destacaban su buen espíritu y especial disposición para la pintura y la música. En 1924, lo destinaron a Almagro en calidad de profesor de humanidades y, entre otras asignaturas, enseñó música y dibujo. Formó un coro musical, y recuerdan que pintó diferentes cuadros, que fueron pasto de las llamas en la persecución religiosa de 1936. En abril de 1930 visitó Sevilla y describía de manera especial la Exposición Iberoamericana de 1929. En octubre de 1933 fue destinado nuevamente a Almería. Tuvo a su cargo, efectivamente, la economía conventual y la música.

Sufrió una despiadada persecución a partir de finales de julio de 1936, en que la comunidad se vio obligada a abandonar el convento de Almería. Estuvo refugiado hasta el 26 de agosto. En esta fecha fue detenido y detuvieron también a quien le dio hospitalidad, a su esposa e hijo. Permaneció durante varios días en la comisaría de policía de la ciudad de Almería, sometido a tremendas torturas, tanto dentro como fuera de ella. En la noche del 2 al 3 de septiembre de 1936 lo sacaron de la comisaría y lo llevaron al lugar denominado La Lagarta o Pozos de Tabernas (Almería), donde lo asesinaron, a los 50 años. Exhumaron el cadáver el 21 de febrero de 1941. Sus reliquias reposan en la bóveda de los frailes dominicos, en el cementerio de Almería.