El pasado domingo, 19 de junio y en la Solemnidad del Corpus Christi, nuestro seminarista Antonio Domínguez, recibió la ordenación diaconal de manos de nuestro obispo. Una gran alegría para nuestra Iglesia Diocesana. La celebración tuvo lugar en la Iglesia parroquial de San Andrés, de Carrión de los Condes.
Servidor de todos
Era en mayo de 2020 cuando el Papa Francisco se refería de esta manera a los diáconos: «Los diáconos participan de una manera especial en la misión y la gracia de Cristo. El sacramento del orden los marca con un sello (“carácter”) que nadie puede hacer desaparecer y que los configura con Cristo que se hizo “diácono”, es decir, el servidor de todos». Son ministros ordenados y signo, en el corazón de la Iglesia, de Cristo Servidor. De hecho, la palabra griega diakonía significa servicio, y este es el espíritu que los define en su función: asisten mediante el servicio de la palabra, el servicio de la liturgia y el servicio por los más pobres y desfavorecidos. «Están dedicados al servicio de los pobres que llevan en sí mismos el rostro de Cristo sufriente».