El Movimiento Vida Ascendente en nuestra Diócesis de Palencia se prepara para iniciar un nuevo curso. El sacerdote Diego Redondo, consiliario del movimiento, pasó el pasado viernes por EL ESPEJO, en COPE Palencia y explicó la esencia y el propósito de esta realidad de nuestra Iglesia que pone el foco de manera especial en los mayores.
El Movimiento Vida Ascendente es un movimiento laical dirigido por y para laicos, especialmente aquellos que han llegado a la jubilación. “Se trata de ofrecer un espacio donde los mayores puedan implicarse más en la vida de la iglesia y en la comunidad”, señala Diego. Se busca no solo atender las necesidades espirituales de los mayores, sino también reconocer su valiosa contribución a la transmisión de la fe y los valores a las nuevas generaciones.
El próximo lunes, el curso dará inicio a las seis de la tarde en la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad, con el rezo del Santo Rosario, seguido de una celebración presidida por el obispo don Mikel. “Queremos que este arranque sea un momento de encuentro y compañía para aquellos que a menudo se sienten solos”, explica el sacerdote. Esta invitación a la participación resuena con la llamada del Papa Francisco a estar atentos a las necesidades de los mayores, un mensaje que cobra especial relevancia en tiempos de Sínodo.
Diego Redondo reflexiona sobre la deuda que la sociedad y la iglesia tienen con sus mayores. “Han sacrificado mucho por sus familias, comunidades y por la propia iglesia. Sin su entrega, no tendríamos la cultura ni la fe que hoy disfrutamos”, afirma. Este reconocimiento es fundamental para valorar la riqueza que los mayores aportan a la comunidad.
En la actualidad, existen varios grupos de Vida Ascendente en diferentes parroquias de la diócesis. Si alguien desea formar un grupo en su parroquia, el primer paso es dirigirse al párroco. “Es esencial contar con su apoyo, pero también hay libertad para que cualquier persona, ya sea desde una asociación o una cofradía, pueda crear un grupo”, indica Diego. Los materiales proporcionados por el movimiento son de gran calidad y están diseñados para facilitar la formación y el acompañamiento.
El tema de este año, “La hora de los mayores”, promete ser enriquecedor. Cada reunión contará con un guión que permitirá a los participantes profundizar en temas relevantes y fomentar la escucha activa. “Se trata de crear un ambiente familiar donde todos se cuidan unos a otros”, enfatiza Diego. Este sentido de comunidad es fundamental, ya que permite que los mayores se sientan valorados y acompañados en su día a día.
El Movimiento Vida Ascendente no solo busca fortalecer la vida espiritual de los mayores, sino también fomentar lazos de amistad y apoyo mutuo. “Es un espacio donde se crean vínculos, donde se celebra la vida y se comparten experiencias”, concluye el sacerdote. En un mundo donde la soledad puede ser un desafío, iniciativas como esta son vitales para construir una comunidad más inclusiva y solidaria.
VIDA ASCENDENTE
Vida Ascendente es un Movimiento Laical de Jubilados y Mayores para “crecer en la fe”, “fomentar la amistad” y “ser miembros activos de la Iglesia y de la Sociedad”. Los pilares del Movimiento son la espiritualidad, el apostolado y la amistad.
El día de la jubilación no es nuestra fecha de caducidad. Es el momento de poder hacer lo que aún no hemos hecho, de experimentar lo que aún no hemos experimentado y de empezar a vivir el resto de nuestras vidas.
Vida Ascendente te acompaña y te ayuda a iluminar desde la fe ese momento en que parece que los proyectos son más a corto plazo, pero que dispones de todos los medios para vivir en plenitud cada momento de tu existencia.
LA HISTORIA DE VIDA ASCENDENTE
En 1952, en las periferias de París, pequeños grupos de personas jubiladas y mayores se reúnen para orar y discernir a la luz del Espíritu, cuál era la misión que a su edad podían desempeñar en la Iglesia y en la Sociedad… Era el germen de Vida Ascendente, en francés Vie Montante.
Vida Ascendente se implantó en España en el año 1979, y hoy está funcionando ya en prácticamente todas las diócesis.
El 21 de noviembre de 1986, la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española erigió Vida Ascendente como Asociación pública de fieles, y aprobó los Estatutos del Movimiento.
En 1996, tuvo lugar la promulgación del Decreto Pontificio de reconocimiento y aprobación de los Estatutos de «Vie Montante Internationale»
PILARES
AMISTAD: Escuchando y comprendiendo, se acrecienta nuestra fe y se van afianzando sentimientos de confianza y apoyo mutuos entre los miembros del grupo.
ESPIRITUALIDAD: Sus miembros se enriquecen con la oración y la lectura compartida de los Evangelios. Es una riqueza que nos lleva a un mayor conocimiento y una más profunda experiencia del amor de Dios.
APOSTOLADO: Servir a Jesús no tiene nada que ver con la edad. Las experiencias vividas a lo largo de nuestra vida son fuente de apostolado en nuestras familias, en la sociedad y en la Iglesia.
NOS DICE EL PAPA FRANCISCO
«Hoy quisiera deciros que los ancianos son también el presente y el mañana de la Iglesia. Sí, ¡son también el futuro de una Iglesia que, junto con los jóvenes, profetiza y sueña! Por eso es tan importante que los ancianos y los jóvenes hablen entre ellos, es muy importante. Por esto doy las gracias a todos los que dedicáis vuestras energías pastorales a los abuelos y a los ancianos. Sé muy bien que vuestro compromiso y vuestra reflexión nacen de la amistad concreta con tantos ancianos. Espero que lo que hoy es la sensibilidad de unos pocos se convierta en el patrimonio de cada comunidad eclesial. No tengáis miedo, tomad iniciativas, ayudad a vuestros obispos y a vuestras diócesis a promover el servicio pastoral a los ancianos y con los ancianos. No os desaniméis, ¡adelante!» (31 de enero de 2020)