Adviento 2024 - 4Domingo - En camino ...para ACOMPAÑAR

Adviento 2024 - 4Domingo - En camino ...para ACOMPAÑAR

En este “Tiempo de Gracia” que nos regala la Iglesia con el Adviento llegamos al Tercer Domingo... “Llamados para Vivir”, invitados a una mirada interior, como si fuésemos nosotros mismos que tenemos que mirar al corazón e interpretar qué nos está diciendo Dios en lo más hondo del corazón… En este domingo nos ponemos, de nuevo, En camino ...para ACOMPAÑAR.

 

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EVANGELIO

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:

– «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

San Lucas 1, 39-45

 

 

RECONOCER

Dios, tan grande y tan pequeño

En este último domingo de Adviento, a pocos días de celebrar el gran Misterio de la Navidad, se nos invita a dirigir nuestra mirada a Belén. Con el asombro de un niño hemos de contemplar a María, la Virgen que lo va a dar a luz, y cuyo parto es motivo de paz definitiva para el mundo entero.

El sí de María –hágase– coincide con el de Cristo –He aquí que vengo para hacer tu voluntad–. En ese instante sus Corazones comienzan a latir al unísono y ambos abrazan la voluntad del Padre sin reservas. Cristo toma carne de María para sanar y levantar, mediante su sacrificio, nuestra carne herida. Encarnación y redención son dos caras del único Misterio. Este Niño de María ha venido para entregar su vida por cada uno de nosotros, y se convierte en carne que se sigue dejando comer.

Desde el mismo instante en que María pronuncia su sí, Jesús es Dios-con-nosotros, Dios en medio de nosotros. Este es el gran regalo de la Navidad, la alegría que no pasa. El hombre no está solo. Dios camina a nuestro lado. ¡Misterio de misericordia! Dios es tan grande que puede hacerse tan pequeño como un niño.

Esta gran verdad, mueve a María a la entrega total. Por eso la contemplamos en este domingo levantándose a toda prisa para asistir a su pariente Isabel. El Adviento es una invitación a dejarnos alcanzar por la certeza de un Dios que está a nuestro lado, que nos ama, consuela, comprende, perdona, corrige y levanta. Y al ser conquistados por su Amor experimentamos la urgencia de entregarnos a los demás.

Allí donde está Dios siempre hay alegría. Esa es la atmósfera que nos regala la Navidad y que ha de prolongarse durante toda nuestra vida. Dios nos visita cada día para hacer morada en nosotros. Aunque nos fallen las seguridades humanas, nos acechen la traición y la mentira, se resquebraje nuestra salud o sintamos el desgarro de la muerte, si Jesús está con nosotros habrá alegría en lo profundo del alma. Miremos a María para tenerle solo a El y experimentar la promesa de su bienaventuranza.

 

 

INTERPRETAR

Testimonio de Vida y Oración - Fermina: de drogadicta a hija de Dios

Fermina quiso venir a hablar conmigo en la parroquia.

Hoy hemos quedado para hablar de sus ilusiones, miedos y esperanzas. Comenzamos una conversación tranquila; es fácil hablar y su escucha es total.

Ella se va expresando con gran soltura, me cuenta cómo fue atada a la droga y a todo lo que rodea a la adicción desde su juventud temprana.

Su vida fue deteriorándose hasta que se sintió tirada en la calle, de ahí a un albergue de noche y la oportunidad de comenzar un proceso de reconstrucción de su persona. Me cuenta que gracias a los terapéuticos del Centro Hermano, está recuperándose poco a poco de estas dificultades, me manifiesta y analiza lo que está siendo este caminar nuevo.

Me contó que está muy contenta de ser usuaria en el Centro Hermano y uno de sus sueños es ayudar a muchas personas que pasan por momentos semejantes y que agradece desde lo más profundo de su corazón al Centro Hermano por acompañarla en este camino de recuperación y rehacerse de nuevo como hija de Dios.

 

 

ORANDO

Una tímida misión - Alberto Núñez, sj

¿De qué iba aquel sueño?
No me acuerdo. Me desperté sintiendo
una tímida misión a este mundo.

Eso es quizá nuestra vida presente:
pocas certezas, tanto interrogante,
falta de seguridad,
precariedad en todo…

La existencia cambiante que llevamos
con el tesoro en vasijas de barro.

Tú nos envías.
Mejor dicho: Tú nos traes.

La llamada precede a mi respuesta.
Tú nos equipas con lo necesario:
pizca de amor cargada de energía,
misericordia que lo cambia todo,
cada día una nueva oportunidad.

Me haces saber
que estoy aquí para algo.
Sin forzarlo, das un rumbo a mi vida:
una tímida misión a este mundo.

 

ELEGIR

Deja que la Palabra resuene en tu vida y te aliente a ponerte en camino. Te invitamos a responder a estas preguntas desde estos tres verbos que nos guían en la reflexión y nos ayudan a hacer vida la Palabra.

Reconocer: vuelve a leer sin prisa el Evangelio. ¿Qué te ha llamado la atención? ¿Qué palabras resuenan en tu momento personal?

Interpretar: “María se puso en camino”, ¿te sientes en camino?, ¿qué te está moviendo y qué te bloquea? ¿Qué situaciones o personas te están impidiendo ponerme en camino?

Elegir/ponernos en camino: hoy se nos invita a ponernos en camino llenos de confianza y valentía. ¿Soy testimonio para otros y les animo a ponerse en camino?