Palencia acoge el XIII Capítulo General de las Nazarenas

Palencia acoge el XIII Capítulo General de las Nazarenas

Las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, congregación fundada por san Manuel González en 1921, comenzó ayer, lunes 2 de junio, su XIII Capítulo General. Un Capítulo que tiene lugar en Palencia, en la Casa de Espiritualidad Santa María de Nazaret, y al que asisten 25 hermanas de todo el mundo. Durante el mismo se procederá a la elección de la Superiora general y su consejo, que será el responsable del gobierno de la congregación por los próximos seis años. En esta ocasión, además, se presentará un nuevo texto de su Directorio, que deberá aprobar la asamblea capitular.

El Capítulo general, tal como lo expresan las Constituciones de las M.E.N., «es expresión de la comunión de vida y misión de todo el Instituto, siendo un verdadero signo de unidad en la caridad» (art. 131).

 

Eucaristía de Apertura del Capítulo presidida por nuestro obispo

Nuestro obispo D. Mikel presidió ayer, 2 de junio, la Eucaristía con la que ha dado comienzo el XIII Capítulo General de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Durante la homilía, Mons. Garciandía expresó: “Pedimos al Espíritu la docilidad para que tengáis la capacidad de secundar aquello que Dios bendice. En esta Eucaristía percibamos que se nos regala Cristo, se nos da hecho Pan de vida y con ese Pan de la vida se nos da esa docilidad. Él es el Cristo, el Ungido y quiere que viváis una profunda unción para que discernáis lo que Él está queriendo bendecir en vosotras, en vuestras comunidades. Y para que los trabajos del Capítulo consistan en decirle al Señor: eso que tú bendices, ahora ayúdanos a que lo cumplamos.” Y finalizó  diciendo: “Que María la primera discípula, nuestra Maestra, nuestra referencia sea también la que estos días coopere y se haga sentir en medio de vosotras”.

Después del momento de la Comunión, la Hna. María del Valle Camino Gago dio lectura al Mensaje del Papa León XIV, enviado a la Superiora General, Hna. María Teresa Castelló Torres, con ocasión de la celebración del Capítulo General. En el mismo, León XIV anima a las Hermanas a “alzar la mirada y, con los ojos fijos en Jesús, nuestra esperanza, caminar hacia un amplio horizonte misionero, siendo signos vivos de amor y comunión fraterna, para que todos puedan reunirse en el abrazo de Dios”.

Al finalizar D. Mikel se despidió de las Hermanas capitulares deseando los mejores augurios en nombre de la diócesis, “con el rocío del Espíritu Santo y las bendiciones del Papa”. Y añadió: “Os  voy a tener en cuenta estos días para todos los trabajos que son un regalo para vosotras, y desde vosotras para todos. Que sintáis la profunda comunión de este obispo que también os encomienda. Como sabéis perfectamente, el futuro de nuestra Iglesia, como siempre, depende de estar enraizados radicalmente en esa  entrega de Cristo que se da. Que vuestra entrega, vuestra fidelidad al carisma, vuestra fidelidad a nuestra tradición apostólica crezca sin cesar en todos los lugares donde estéis.”

 

EL CAPÍTULO GENERAL

 

Duración y representantes

Se celebra cada seis años y en él participan hermanas representantes que residen en Europa y América. Asisten también al capítulo las hermanas que conforman el gobierno actual (superiora general y consejeras), la ecónoma y la secretaria. No está determinada una duración para esta asamblea tan importante. Solo se establece la fecha de inicio.

El Capítulo reúne a hermanas llegadas de las distintas comunidades de Misioneras Eucarísticas de Nazaret repartidas por el mundo: Desde Roma (Italia); desde Madrid, Palencia, Las Palmas de Gran Canaria, Oviedo, Palomares del Río (Sevilla), Jaen, Soria, Sevilla y Zaragoza (España); desde Cárdenas (Cuba); desde Caracaya (Venezuela); desde Quito y Guayaquil (Ecuador); desde Huancayo (Perú); y desde Santa Fe (Argentina).

La convocatoria para un Capítulo se realiza con no menos de cuatro meses de anticipación ya que se deben realizar una serie de trabajos precapitulares en los que participan todas las hermanas y comunidades. En esta ocasión, fundamentalmente se ha estudiado el Directorio, ya que uno de los asuntos a tratar es la renovación del mismo.

Durante el Capítulo general, además, se realiza la elección del gobierno de la congregación para el siguiente sexenio (superiora general y cinco consejeras).

El actual Gobierno también ha ofrecido un lema que orienta los trabajos previos y la celebración propiamente dicha. El lema del XIII Capítulo general es «¡Alza la mirada! Camina hacia un amplio horizonte», una frase que trae a la mente lo que san Manuel escribía a la primera comunidad de Hermanas en Zaragoza, el 23 de agosto de 1938: «Ante una María Nazarena fiel a todas horas, y todos los días, veo un horizonte tan amplio y claro». A partir de este lema se ha realizado un cartel y un logo que acompañarán los trabajos capitulares.

 

Ejercicios espirituales

Si bien el Capítulo propiamente dio comienzo ayer, los días previos, desde el viernes 23 de mayo, las capitulares han realizado ejercicios espirituales de ocho días completos, para disponer su mente y sus corazones al Espíritu que quiere orientarlas en el encuentro. En esta ocasión han sido dirigidos por el P. Juan Antonio Guerrero, s.j. Tanto los ejercicios como el Capítulo propiamente dicho se realizan en Palencia, en la casa de espiritualidad Santa María de Nazaret de las Misioneras Eucarísticas.

 

Convocatoria en el marco del Año jubilar

En la Carta de Convocatoria que dirigió la Hna. Mª Teresa Castelló Torres, actual Superiora general, a la Congregación, recordaba que «la preparación del Capítulo general es un tiempo especial de gracia, un tiempo favorable para renacer, porque es el Espíritu quien despierta nuestros corazones y nos hace capaces de alzar la mirada, de escuchar con docilidad, de ensanchar nuestro horizonte para conocer cuáles son los proyectos del Señor para su Nazaret».

Dado que se celebrará en el marco del Año jubilar bajo el lema: «Peregrinos de esperanza», este acontecimiento ofrece «la experiencia viva del amor de Dios, que suscita en el corazón la esperanza cierta de la salvación en Cristo» (Spes non confundit, 6). «Nos encontramos ante un itinerario lleno de esperanza, en el que el Señor irá conduciendo la celebración del Capítulo general, con el anhelo de alzar la mirada y caminar hacia un amplio horizonte», prosigue la convocatoria.

Concluye el texto con una invitación y un claro desafío: «Nazaret es obra de Dios; a Él no se le va nada de las manos. Él lo cuida, lo poda y lo reverdece cuando quiere, y lo quiere conducir hacia un amplio horizonte. A nosotras nos toca alzar la mirada y decir: ¡Señor, ven a visitar la viña que tú mismo plantaste! (cf. Sal 79,15). Hemos de saber estar en la encrucijada de los desafíos del mundo».

 

Lema e icono

Se ha escogido una especial rosa de los vientos como imagen simbólica que acompañe tanto la preparación como la celebración del Capítulo.

Este símbolo se utiliza en mapas, brújulas y otros dispositivos de orientación para ayudar a las personas a determinar su ubicación y la dirección en la que se encuentran y hacia la que quieren caminar. Es sumamente sencilla pero sumamente importante.

Si bien es un elemento antiquísimo, durante los siglos XV y XVI, en la era de la exploración, se convirtió en una herramienta crucial para encontrar el camino a través de los océanos, explorar nuevos horizontes y regresar sanos y salvos a puerto al adentrarse en zonas desconocidas. Se compone de una superficie circular que marca el rumbo en el que se divide la circunferencia del horizonte. Cada punta de la rosa apunta una dirección y, cuando está completa, tiene aspecto de rosa estilizada.

El norte generalmente se representa con la flor de lis, clara simbología de María, Madre, Maestra y Modelo de la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Esta iconografía también ha sido utilizada como uno de los atributos de san José, ya que, según cuenta la leyenda, de su bastón habría florecido uno o tres lirios (en clara alusión al brote de Jesé). En ocasiones, también ha representado a la Santísima Trinidad.

La rosa de los vientos es una clara alusión a Jesús Eucaristía, ya que inmediatamente trae a la mente la forma de una custodia. El círculo blanco central simboliza a Jesús Sacramentado, hacia quien hemos de alzar, orientar, nuestra mirada. Los puntos cardinales de la rosa, en forma de flecha, expresan dinamismo e indican el amplio horizonte hacia el que nos impulsa la fuerza vivificadora del carisma que recibió nuestro fundador, san Manuel González, y del que participan cada uno de los miembros de la Familia Eucarística Reparadora.

Finalmente, de igual manera que la rosa de los vientos permitió a los antiguos navegantes guiarse para explorar y llegar hacia territorios desconocidos hasta entonces, Jesús Eucaristía es nuestra rosa de los vientos y, en la medida que nuestro ser y nuestro hacer esté centrado en Él, podremos transitar, sin miedo, impulsados por el viento del Espíritu, hacia un amplio horizonte que solo Dios conoce.

Todas las hermanas quieren alzar la mirada y caminar hacia un amplio horizonte para hacer realidad el sueño de san Manuel: eucaristizar el mundo, es decir, llevar a todas las personas la luz, el gozo y la paz que trae quien ha querido quedarse para siempre entre nosotros en las humildes especies de pan y vino.

Más allá de ser un evento congregacional, el Capítulo general es un tiempo de gracia para toda la Familia Eucarística Reparadora y la Iglesia, en el que todos pueden participar uniéndose con la oración.