Mensaje del Santo Padre Francisco para la celebración de la 52 Jornada Mundial de la Paz.
1 de enero de 2019
Mensaje del Santo Padre Francisco para la celebración de la 52 Jornada Mundial de la Paz.
1 de enero de 2019
La Secretaría para el Sínodo ha hecho pública la traducción oficial en español del Documento final del "Sínodo sobre la Fe, los jóvenes y el discernimiento vocacional", que tuvo lugar en Roma entre el 3 y el 28 de octubre.
Por segundo año consecutivo, en el marco de la II Jornada Mundial de los Pobres, la Conferencia Episcopal Española y Cáritas se suman a la celebración en España de esta convocatoria, puesta en marcha por iniciativa del Papa Francisco y que se conmemora en todo el mundo el domingo 18 de noviembre.
1. «Este pobre gritó y el Señor lo escuchó» (Sal 34,7). Las palabras del salmista las hacemos nuestras desde el momento en el que también nosotros estamos llamados a ir al encuentro de las diversas situaciones de sufrimiento y marginación en la que viven tantos hermanos y hermanas, que habitualmente
Paz. Tres letras que algunos usan como lo más normal y que otros hace años que no viven. Porque en muchos lugares del mundo no es una realidad: es sólo un deseo para miles de personas que sufren por su ausencia. Pensemos más que en esas tres letras, en lo que significan. Recemos y trabajemos para co
Nos dirigimos a vosotros, jóvenes del mundo, nosotros como padres sinodales, con una palabra de esperanza, de confianza, de consuelo. En estos días hemos estado reunidos para escuchar la voz de Jesús, “el Cristo eternamente joven” y reconocer en Él vuestras muchas voces, vuestros gritos de alegría,
Homilía del Papa Francisco en la Santa Misa de Clausura de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que ha sido dedicado a “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”
La alegría con la que los consagrados y consagradas cumplen su misión es una bendición para todos. Apoyémoslos para que encuentren su camino acompañando a los más desfavorecidos.
El diablo es un seductor. Por eso, sin darnos cuenta, lo dejamos entrar en nuestras vidas. Y también en la vida de la Iglesia. Para luchar contra la fuerza del mal y proteger a la Iglesia el Papa nos pide este mes de octubre que recemos el Rosario a la Virgen.