Celebrando la Palabra - XIV del Tiempo Ordinario (5 de julio)

Celebrando la Palabra - XIV del Tiempo Ordinario (5 de julio)

Material para el Animador de la Palabra.

Celebración del XIV Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo A - 5 de julio de 2020.

Descargar

 

 

1. AMBIENTACIÓN

 

Podemos colocar un cartel con una de estas frases: “El Espíritu da vida” o, “Los sencillos entienden a Dios”

 

2. RITOS INICIALES

 

Monición. Hermanas y hermanos, un saludo fraterno y de gran alegría: Nos dice hoy Jesús que los sencillos entienden bien las cosas de Dios. La verdad es que Dios no es tan complicado como algunos dicen. Basta con coger la onda de la espiritualidad y la onda de la sencillez para captar su revelación. Abramos el corazón y los oídos a este mensaje... Hay palabras de ánimo, de enseñanzas profundas y de gratitud.

Canto

Saludo. Hermanos y hermanas, bendigamos al Señor con la sinceridad y la sencillez de nuestra vida.

Acto penitencial

Porque confiamos en tu Palabra, Señor, ten piedad.

Porque tú eres nuestro Salvador, Cristo, ten piedad.

Porque tu perdón refuerza nuestra esperanza, Señor, ten piedad.

Gloria

Oración

Te rogamos, Señor, que derribes los andamios de nuestra ciencia humana; líbranos de la lógica de nuestros razonamientos, de nuestra orgullosa autosuficiencia y concédenos la sencillez del niño, que descubramos cada mañana la novedad de todo cuanto sucede, disfrutando siempre de tu presencia sanadora. Por J.N. S. Amén.

 

3. LITURGIA DE LA PALABRA

 

Monición a las lecturas. Cuando en el Nuevo Testamento encontramos las expresiones: espíritu y carne, se refieren a modos concretos de vivir. Vivir según la carne es dejarse arrastrar por el egoísmo, las malas ambiciones y las tendencias negativas: criticas, enfados, murmuraciones, etc. Vivir según el espíritu es poner en práctica todas las aspiraciones bellas y positivas que sentimos: el perdón, la ternura, el cuidado, el amor, la compasión etc. La Palabra de Dios nos impulsa siempre a vivir según el Espíritu. Así fue la vida de Jesús. El Evangelio nos recuerda que sólo desde la sencillez que proporciona el Espíritu se puede entender este modo de vivir.

Lecturas. Za 9,9-10. Salmo o canto. Rm 8,9.11-13. Aclamación. (aleluya). Mt 11,25-30. Breve silencio

Comentario homilético. Es imposible ser cristiano sin un determinado nivel de espiritualidad. Más aún, la seña de identidad de que uno se ha tomado en serio su bautismo es que vive según el Espíritu de Jesús. La carta, que San Pablo escribió a los cristianos de Roma, lo ha expresado clara y rotundamente: “El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo”. Es decir, no es cristiano, aunque pueda aportar su partida de bautismo. Lo que define y marca a un cristiano es el sello y el aire del Espíritu.

Todas las personas tenemos condición y vocación espiritual. pero hay que saber coger la onda de la espiritualidad para encontrarse auténticamente con uno mismo y captar el mensaje de Dios. Jesús, que fue profundamente espiritual, siempre se dejó conducir por el Espíritu, y nos dice que esta onda no es otra que la sencillez personal y la limpieza de corazón. Dios ha querido revelarse y comunicarse, pero sorprendentemente solo los sencillos le entienden. Los “sabios” y orgullosos no se enteran; y no se podrán enterar mientras no cambien de actitud.

“Es poco inteligente ser orgulloso: es muestra de no tener la sabiduría suficiente para moverse dentro de los límites en que a un ser humano se le concede vivir.

Con todo, la experiencia de la vida nos enseña que el que tiene más que los otros, fácilmente cae en la autosuficiencia, se imposibilita para explorar otros mundos y valores, y se encasilla en lo suyo.

Jesús se sintió rechazado por los sabios y poderosos, a quienes el poder y la sabiduría les deshumanizó, y fueron incapaces de aceptar la Buena Noticia del Reino.

Que los humildes capten su mensaje es para Jesús una inmensa alegría, y que los poderosos le rechacen también, porque indica que Dios es justo, ya que no se deja comprar por el saber ni por el poder. Él, quiere ser para todos, y especialmente para los que más le necesitan”. (Pedro Olalde, Palabra interpelante)

La sencillez produce una autentica espiritualidad y nos ayuda a vivir . Es la chispa que da color especifico a la “Vida en Cristo” y crea una nueva mentalidad: la que comprende las cosas de Dios. Facilita la unión entre la oración y el compromiso.

Si optamos por vivir según el Espíritu, nuestra vida avanzará con armoniaca y equilibrio. Silencio de interiorización.

Credo

Oración de los fieles

Para que todas las personas, creyentes, o no, se eduquen en valores espirituales, roguemos al Señor.

Por cuantos andan agobiados por cosas que no hacen crecer la espiritualidad ni construyen vida, roguemos al Señor.

Para que los cristianos progresemos cada día en la vivencia y en la fidelidad al Espíritu, roguemos al Señor.

Para que cuantos se sienten cansados, y agobiados, por el dolor que producen las enfermedades y los contratiempos, encuentren en Jesús consuelo y descanso, roguemos al Señor.

Para que esta comunidad cristiana viva la mansedumbre y la humildad de Cristo, llevando unos las cargas de los otros, roguemos al Señor.

 

4. RITO DE LA COMUNIÓN

 

Monición. Con Jesús demos gracias a Dios porque se nos ha manifestado y pidamos que nos ayude a mantenernos en un estilo sencillo y fraternal.

Canto

Introducción al Padre nuestro

Padre bondadoso, orando con Jesús, te decimos:
“Bendito seas, Señor de cielo y tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos
y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así eres Tú”.

Has metido en el cauce de la vida
un caudal grande de Salvación.

El molde humano de Jesús, rebosante de espiritualidad,
es para nosotros un gran símbolo
que compagina con acierto oración y compromiso.

Mucho nos ayudas, Padre,
cuando profundizamos el misterio de la fe.

Hoy celebramos tu revelación y la agradecemos.
Contigo se hace llevadera la carga de la vida.

Reconociendo que nos quieres,
te decimos en comunión con toda la Iglesias: Padre nuestro...

Gesto de la paz

Distribución de la comunión: canto

Acción de gracias

Padre, comprobamos que el Espíritu nos llena de vida.
Por Él tocas nuestras fibras y purificas nuestra conciencia.

Pero no es fácil ser espiritual, Padre.
Cuesta mucho seguir tu voz y los reclamos de nuestra conciencia.

Sabemos que la fidelidad al Espíritu es decisiva.
Por eso no dejes de inquietarnos.

Gracias por querer habitar dentro de nosotros.

Compromiso. Vivir atentos al Espíritu, cultivando la espiritualidad,

 

5. RITO DE CONCLUSIÓN

 

Bendición

Monición final. El mensaje de hoy es especialmente cálido y elocuente: por una parte, nos ha recordado el valor de vivir según el Espíritu; por otra, ha remarcado que los sencillos entienden la revelación de Dios que alivia a los fatigados y agobiados. Revestidos de Evangelio, que es el traje de faena de todo cristiano, salimos a la labor de una nueva semana. Que el Señor nos acompañe para saber “contagiar” lo que hemos compartido.

Canto final y despedida.