Material para el Animador de la Palabra.
Celebración del II Domingo de Adviento. Ciclo C. 5 de diciembre de 2021.
1. AMBIENTACIÓN
- Permanece el cartel del domingo anterior.
- Permanece el montaje del domingo anterior.
- Tener la frase preparada para el segundo peldaño y colocarla.
- Se enciende la segunda vela de la corana de Adviento.
2. RITOS INICIALES
MONICIÓN DE ENTRADA.
Hermanos y hermanas, nos reunimos para celebrar por necesidad espiritual. El adviento nos cita en este segundo domingo con la figura relevante de Juan Bautista.
Cuando el progreso y el bienestar no llegan a todos, cuando el compromiso social no prende en la gente como sería deseable, la voz de Juan el Bautista incita e invita a preparar el terreno para favorecer la venida del Señor.
Juan predicaba la conversión y recurría a la vieja receta del profeta Isaías: “Allanad los senderos”, facilitad la convivencia, colaborad todos para el bien común. Así entrará mejor el mensaje de Jesús y la salvación de Dios.
¿Queremos mejorar de verdad nuestros ambientes? Escuchemos a Juan, el que anuncia la llegada.
CANTO
SALUDO. Hermanas y hermanos, bendigamos al Señor que nos quiere salvar.
ACTO PENITENCIAL
Tú nos llamas a la conversión, Señor, ten piedad
Tú nos ofreces el perdón continuamente, Cristo, ten piedad
Tú que nos haces sensibles a los valores, Señor, ten piedad.
No se dice Gloria
ORACIÓN
Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales, para que, aprendiendo la sabiduría celestial, podamos participar plenamente de su vida. Por N. S. J.
3. LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN A LAS LECTURAS. Nos recuerda la primera lectura que Jerusalén fue golpeada en distintos momentos por potencias militares, lo cual la llevó a experimentar la amargura del desprecio y la ruina. Pero la Palabra del profeta Baruc consuela a la comunidad y pone en pie al pueblo hundido. Con la acción del Espíritu toda va a cambiar.
En la carta a los filipenses San Pablo anima a crecer en calidad humana, en sensibilidad para apreciar los valores, de manera que preparemos con el Señor con un corazón limpio y cargados de humanidad.
El Evangelio presenta a Juan el Bautista recorriendo el territorio con un anuncio de conversión. Invita a rehacer los caminos para facilitar el acceso de Dios y la salvación.
LECTURAS. Ba 5,1-9. Salmo o canto. Flp 1, 4-6.8-11. Aclamación. Lc 3,1-6. Breve silencio
COMENTARIO HOMILÉTICO
La voz de los profetas, incitando e invitando a la esperanza y a la conversión, recordando cómo hay que prepararlos caminos del Señor, tiene un único objetivo: Que todos veamos la salvación de Dios. Y no es posible el disfrute y, menos aún, el contagio de la salvación, si tenemos un corazón torcido, unas relaciones escabrosas o una manera de ser que no es llana ni sencilla.
La propuesta de hoy es que abramos caminos para que la salvación discurra con fluidez. ¿Cómo? Enderezando lo torcido, eliminando asperezas, rectificando equivocaciones...
Con un lenguaje figurado la Palabra de Dios nos pide desmontar terrenos, allanar, es decir, mejorar la mentalidad y eliminar los obstáculos que impiden la fraternidad, ósea, la llegada del reino de Dios.
Avanza la conversión para la fraternidad, cuando los valores penetran en nuestra sensibilidad, en nuestro corazón. Y todos tenemos capacidad para apreciar los valores esenciales de la vida, sobre todo si nos abrimos a la luz y dejamos que la Buena Noticia nos interpele. Por el contrario, si nos abandonamos y no nos evaluamos, perdemos sensibilidad y entonces no captamos los valores humanos y evangélicos.
Hoy Juan Bautista ha saltado al primer plano del Adviento con un mensaje claro y directo: Predicaba “un bautismo de conversión para el perdón de los pecados “. Llegó a jugarse la vida por ser fiel a su vocación de profeta. Su palabra cálida, apasionada y testimonial fue el complemento de los signos que realizaba.
Adviento es llamada a levantar la moral, a reforzar la espiritualidad, a enderezar la conducta, a crecer en entusiasmos evangélico; y como ciudadanos y miembros de la comunidad creyente se nos invita a eliminar desigualdades injustas y a elevar los derechos y las responsabilidades humanas, siendo artesanos-tejedores de la novedad que nos trae Jesús. Si procedemos así, muchos vecinos podrán “ver” la salvación de Dios. (Silencio de interiorización)
CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES
Por la Iglesia, para que se renueve y transforme con la experiencia del Evangelio, roguemos al Señor.
Por los gobernantes, para que sean verdaderamente responsables de la justicia, la paz y el desarrollo de todos los pueblos, roguemos al Señor,
Para que en la sociedad haya sensibilidad y asimilación de los valores verdaderos, roguemos al Señor.
Para que los cristianos y cristianas influyamos activamente en la mejora de nuestro pueblo, roguemos al Señor.
Para que preparemos individual y comunitariamente los caminos que facilitan la llegada de Dios, roguemos al Señor.
Por todas nuestras intenciones y las de nuestro pueblo, roguemos al Señor
4. RITO DE LA COMUNIÓN
MONICIÓN. Lo que Dios propone, convence. Necesitamos tejer redes de solidaridad y rehacer otras equivocadas. En común y fraternal unión la pedimos que nos ilumine en este camino de adviento-sinodal.
INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO
Dios, Padre de la vida, reafirmamos nuestra fe en Ti
nos ponemos en tus manos y aceptamos tu voluntad.
Te ofrecemos los valores que alegran nuestra relación
y lamentamos los defectos que la entorpecen.
Sin embargo, queremos ser testigos de tu presencia.
Ilumínanos con la luz de Jesús y del Espíritu
para llevar a cabo tus planes en nuestro pueblo.
Padre santo, queremos gastar la vida al servicio de tu ideal.
Acepta nuestro deseo
y contágianos la mística que movía a Jesús
para tener iniciativas humanizadoras.
Llénanos de simpatía por todo lo bueno,
carga nuestras entrañas con todo lo que tiene sentido.
En comunión con todas las personas,
que dejan una estela de bondad y aire sano,
te rezamos juntos la oración de los hijos y los hermanos: Padre nuestro...
GESTO DE LA PAZ
DISTRIBUCIÓN DE LA COMUNIÓN (Canto)
ACCIÓN DE GRACIAS
Señor te damos gracias
porque podemos celebrarte y rezar en comunidad creyente.
Nos iluminas potentemente
para abrir caminos de fraternidad y Evangelio.
Gracias porque nos has llamado
a ser tejedores de tu Reino.
Ilumina y ayuda a los que confunden valor con capricho.
Y suscita en nosotros un deseo grande
de vivir con equilibrio e inquietud.
5. RITO DE CONCLUSIÓN
COMPROMISO. Preparar la Navidad según los valores del Evangelio.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. (se toma del misal)
MONICIÓN FINAL. Todos los acontecimientos importantes necesitan preparación. En adviento los cristianos recordamos que la venida de Jesús nos pide un verdadero cambio interior. En esto consiste “preparar el camino” o “allanar los senderos” Aunque Dios nos acompaña siempre, en Adviento y Navidad a una llamada peculiar a acoger sus iniciativas y gestos de salvación. Que cada cual lo medite y lo trabaje a lo largo de la semana. Nos esperan los compromisos y las tareas de la vida diaria, haciendo estos bien, contribuimos a la llegada del Reino.
CANTO FINAL Y DESPEDIDA