Celebrando la Palabra - La Natividad del Señor - (25 de diciembre)

Celebrando la Palabra - La Natividad del Señor - (25 de diciembre)

Material para el Animador de la Palabra.

Celebración de la Natividad del Señor. 25 de diciembre de 2022.

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1. AMBIENTACIÓN

 

Se puede adornar el pórtico y los bancos de la iglesia con flores. Junto al belén podemos colocar una de estas frases: “Dios está con nosotros” o “Dios camina junto a nosotros”.

 

 

2. RITOS INICIALES

 

Monición. Los primeros cristianos vieron en Jesús la luz que los orientaba. Él mismo, significó el amanecer de una nueva era. Por eso, la Navidad cristiana es, ante todo, un símbolo. En ella consideramos el gesto amoroso de Dios para hacerse como uno de nosotros y salvarnos desde dentro. Celebrar la Navidad es acoger a Jesús como salvador.

Con Jesucristo nace un tipo de persona diferente: buscadora y acogedora de los valores que humanizan: paz, hospitalidad, solidaridad, fraternidad. es decir “La humanidad nueva” El sueño que el Padre soñó para cada persona, y que tiene su plenitud en Jesús de Nazaret.

Nos felicitamos en el Señor y comenzamos esta gozosa celebración.

Canto

Saludo. Hermanos y hermanas, bendigamos a Dios que nos ha visitado y redimido de una manera humana.

Acto penitencial

Tú eres la Palabra de Dios hecho hombre: Señor, ten piedad.

Tú eres la imagen de Dios invisible: Cristo, ten piedad

Tú eres el Santo de Dios: Señor, ten piedad.

Gloria

Oración. Padre bondadoso, te damos gracias por Jesucristo, el mensajero de la paz. Nacido de María, es el esperado, la luz del mundo, el mesías, el Señor. Entregó su vida por completo para rescatarnos del pecado y preparar así en pueblo conforme al plan que Tú habías soñado. Nosotros, con conciencia de redimidos, renovamos ante Ti nuestra fe. Cuenta con nosotros para transformar la sociedad. Por J. N. S. Amén

 

 

3. LITURGIA DE LA PALABRA

 

Monición a las lecturas. Navidad es expresión elevada de la Alianza de Dios con la Historia humana. El nos entrega su divinidad y acoge nuestra humanidad para ponerla en estado definitivo de esperanza. Por eso, lo que más importa de la Navidad es que nos ayude, nos estimule a vivir el Evangelio en comunidad creyente.

Lecturas. Is 52,7-10. Salmo o canto. Hb 1, 1-6. Aclamación. Ju 1, 1-8. Breve silencio.

Comentario homilético. En distintas ocasiones y de muchas maneras se ha comunicado Dios... ¡Qué hermosos sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la Paz, que trae la Buena Nueva!

Sí, Navidad es júbilo, aplauso, señal incipiente de victoria, porque Dios ha cumplido sus promesas. En Jesús hay una alternativa de humanidad que jamás podrá ya ser borrada de la historia.

Jesús es el Emmanuel -Dios-con-nosotros, la compañía y la comunicación de Dios más humanamente posibles. Y nosotros, que contemplamos el misterio de la Navidad desde la dilatada historia de la Iglesia, podemos afirmar: Jesús es mensajero y alianza, redentor y testigo, luz, camino, verdad, vida, pascua redentora, RESURRECCIÓN; y un sinfín de símbolos de un profundo calado humano.

Navidad es acogida y agradecimiento, porque “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el crea en él tenga vida eterna. Dios no envío a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo” (Ju 3,16). En efecto, Dios ha querido salvarnos desde dentro de nuestra realidad humana, desde abajo, “se abajó” se hizo uno con nosotros.

Por eso, Navidad es una buena ocasión para no perdernos en simples emociones contemplando “belenes”... sino para considerar en bloque todo el gran regalo de Jesús para el hoy y el mañana de la humanidad; una humanidad dolorida, por tantas “pandemias”, empobrecida... en busaca de un salvador.

Por último, Navidad es un reto: nos recuerda que la Redención sigue... y que para realizarla Dios cuenta con nosotros. Por eso, hay verdadera Navidad cuando uno se abre a la luz y se aleja de las tinieblas, cuando es solución y no conflicto. (silencio de interiorización)

Credo

Oración de los fieles

Por el mundo, Para que acoja la Navidad de Dios como luz que ilumina y refuerza la esperanza, roguemos al Señor.

Por la Iglesia, para que muestre, día a día, el verdadero rostro del Mesías Salvador, roguemos al Señor.

Por los pueblos más necesitados, para que progresen en paz, justicia y desarrollo, roguemos al Señor.

Por cuantos se sienten cansados y decaídos, para que la Navidad de Dios y el Evangelio les den fuerza y reanimen su esperanza, roguemos al Señor.

Por todas nuestras familias para que la unión, el amor y la buena convivencia de estos días dure todo el año, roguemos al Señor.

Por esta Comunidad Cristiana, para que gocemos con el misterio de la Navidad y afiancemos el deseo de servir al Evangelio, roguemos al Señor.

 

 

4. RITO DE LA COMUNIÓN

 

Monición. Dios, “es un pedazo de Pan” alimenta nuestro caminar diario. Comparte la aventura humana con todos. Acojámoslo abriendo por completo el corazón.

Canto

Introducción al Padre nuestro.

Dios nuestro, Tú eres para nosotros un Padre
y nosotros para Ti, hijos,
porque a Jesús lo has hecho nuestro hermano.

Te bendecimos porque hoy ha brillado
una luz grande: hemos visto al Redentor.
Los cielos pregonan tu bondad
y los pueblos quieren cantar tu gloria.

Gracias, Dios amoroso, porque te has revelado
y te has entregado en tu Hijo, Jesús.

Él, ha venido para dilatar tu Reino
con una paz sin límites,
con una actitud de entrega desbordante
desde la cuna hasta la cruz.

Porque has querido ser tan bueno con nosotros,
derrama tu Espíritu sobre esta Comunidad,
de manera que la entrega de Jesús
sea para nosotros motivo de buena conciencia
y de arriesgado compromiso.

Padre bondadoso, te agradecemos
el mejor regalo que nos has podido hacer:
Jesús, presencia tuya y símbolo humano
para todos los que quieren hacer buena la historia.

Que el Espíritu nos ayude a caminar
con el coraje y con la esperanza de los redimidos.

Porque te has desbordado con nosotros
te decimos con gozo fraternal: Padre nuestro...

Gesto de la Paz. Se pude presentar una pancarta con la frase: “PAZ EN LA TIERRA”. Y alguien de la asamblea dice: En un día tan especial para todos, que la paz de Jesús inunde nuestros corazones y los llene de amor a todos. Nos damos cariñosamente la paz.

Distribución de la comunión: canto

Acción de gracias.

Te damos gracias, Señor por enviarnos a tu Hijo.

Te damos gracias por la maternidad de María.

Te damos gracias por el regalo de la fe.

Te damos gracias por celebrar juntos esta Navidad.

 

 

5. RITO DE CONCLUSIÓN

 

Compromiso. Poner en práctica los valores de la Navidad cristiana que hemos destacado en esta celebración.

Oración después de la comunión (se toma del misal)

Bendición

Monición final. El tiempo de Navidad es especialmente expresivo de la cercanía de Dios. Él ha querido acampar entre nosotros, ser un vecino más, para compartir la marcha de la vida. Vivamos con fe y entusiasmo esta presencia amiga de Dios. Seamos testigos de su presencia entre nosotros.

Gesto final. Nos despedimos dando una muestra de cariño al Niño de Belén... y cantamos unos villancicos.

FELIZ NAVIDAD PARA TODAS Y TODOS.