Material para el Animador de la Palabra.
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. 2 de abril de 2023.
1. AMBIENTACIÓN
Podemos colocar junto a la cruz adornada con ramos una de estas frases: “Jesús es Señor” o, “Jesús triunfador y mártir”.
2. RITOS INICIALES
Monición de inicio. Con la liturgia del Domingo de Ramos damos comienzo a la Semana Mayor de todo el año cristiano, la llamamos “SEMANA SANTA”. Esta semana es Grande y Santa porque recordamos y celebramos hechos muy importantes de la vida fiel y entregada de Jesús. En estos días podremos revivir con admiración su talla de fe y de compromiso hasta el final.
El marco de todo lo que vamos a considerar fue Jerusalén, la capital a la que Jesús tenía que llegar para dar la cara ante las autoridades y, echar el resto por la causa de Dios.
Hoy, entre otras cosas, vamos a considerar la doble cara que tenemos las personas; como aquellos habitantes de Jerusalén, nosotros, también aclamamos a Jesús un día y, al día siguiente lo negamos... Es nuestra condición.
Por eso, esta comunidad reunida para aclamar al Señor, vamos a hacer un esfuerzo de coherencia y autenticidad y nos situamos ante la Semana Santa como creyentes convencidos, rechazando todo lo que sea espectáculo vacío de contenido y de fe autentica.
Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén.
Si se juzga conveniente, este rito pude hacerse fuera del templo, para entrar procesionalmente con los ramos. En este caso, la monición anterior se hace en el lugar donde se ha congregado la asamblea (junto a los ramos). El rito incluye: oración, proclamación del evangelio (Mt 21,1-11) y entrada procesional con ramos.
Oración
Acrecienta, Señor, la fe de los que en Ti esperan y escucha las plegarias de los que a Ti acuden, para que quienes alzamos hoy los ramos en honor de Cristo, permanezcamos en Él, dando frutos abundantes de buenas obras. Por J. N. S. Amén.
Proclamación del Evangelio: Mt 21, 1-11
Entrada procesional: Canto
Reunida ya la asamblea en el templo el que preside dice la oración colecta
Oración
Dios, Padre bondadoso, que en la persona de Cristo nos has dejado un ejemplo supremo de sensatez, oblación y dignidad doliente, haz que nuestra vida siga los pasos de tantos creyentes apasionados por el Reino, creciendo más y más como testigos del Evangelio. Por J.N.S. Amén
3. LITURGIA DE LA PALABRA
Monición a las lecturas. La primera lectura nos habla del Siervo de Yahvé, ese personaje simbólico, obediente a Dios, con misión de profeta, que sufre por el pueblo y en lugar del pueblo.
Jesús es el auténtico Siervo de Yahvé. Sin aferrarse a su categoría divina, ha asumido un estilo sencillo, obediente y sufridor hasta la muerte y muerte de cruz. Por haber vivido así, en beneficio del pueblo, hoy lo reconocemos Señor de la historia.
Lecturas. Is 50,4-7. Salmo o canto. Flp 2,6-11. Aclamación Mt 26, 14-27, 66. (La Pasión pude ser proclamada por tres lectoras o lectores) Breve silencio.
Comentario homilético. Este domingo abre la Semana Santa, que concentra gestos, símbolos y palabras de alto calado cristiano, y por lo tanto humano también. Es una semana para la meditación y la confrontación directa, cara a cara, con Cristo, servidor de todos y Señor de la historia. Recta final en el camino a la Pascua.
El mensaje de este domingo recoge una paradoja sufrida por Jesús: primero es aclamado y aplaudido, y poco después es rechazado. El pueblo reconoce el talante profético y humano de Jesús: Había enseñado con autoridad y había ayudado a muchos; pero también criticó y predicó verdades que no gustaron, sobre todo a los más influyentes. Estos lograron sublevar al pueblo. Por eso es también Domingo de Pasión. A veces, en cualquier comunidad o en cualquier pueblo, aparece esta doble cara y esta doble postura.
En comunión con la experiencia de la carta a los Filipenses, todo creyente debe aplaudir de verdad y con razón al siervo Jesús. que, por ser fiel hasta la muerte y muerte de cruz es también Señor del cielo y de la tierra. El despojo extremo, el no dar la espalda al sufrimiento, aunque sea injusto, son buenas pistas para orientarse desde el comienzo de esta Semana grande, grade sobre todo en oportunidades para reflexionar en profundidad sobre nuestra vida de fe, individual y comunitaria; nuestros compromisos con los más desposeídos de la tierra: desplazados, perseguidos, maltratados, torturados; sin hogar y sin patria...
En Jesús encontramos una escuela de humanidad de alto nivel, solo Él puede enseñarnos a amar de verdad y sin fronteras. Profundicemos en la hondura del amor de Dios y viviremos la Pascua de los redimidos en Cristo. (Silencio de interiorización)
Credo
Oración de los fieles
Por la Iglesia, para que sea generosa y fiel hasta el final, como Jesús, roguemos al Señor.
Para que los que tienen poder lo ejerzan para promocionar y respetar los derechos humanos en todos los pueblos, roguemos al Señor.
Para que en nuestros ambientes plantemos cara a todo lo que esclaviza, roguemos al Señor.
Por todos los que sufren, para que no caigan en el desaliento, roguemos al Señor.
Para que los cristianos celebremos de verdad y con responsabilidad comunitaria estos días que llamamos “santos”, roguemos al Señor.
4. RITO DE LA COMUNIÓN
Monición. Jesús nos invita a vivir con mentalidad evangélica. Toda su persona es ejemplo y alimento para nuestra espiritualidad. Compartamos la comunión para vivir como Jesús.
Canto
Introducción al Padre nuestro
Bendito seas, Dios Padre,
que en un exceso de misericordia
nos has amado apasionadamente en Jesucristo,
rebajado y despojado por ser obediente.
Sí, Padre, bendito seas por la lección humana
que nos has dejado en el Redentor de la historia.
Reconocido y aplaudido por unos,
golpeado y abatido por otros,
experimentó como el que más la desmesura de la injusticia.
Él, que había alentado a tantos,
mordió el polvo de la vergüenza
y sufrió el rechazo de los que se decían religiosos.
Pero no podía quedar confundido
quien se fio por completo de Ti.
Porque nunca se echó atrás, Tú lo levantaste de la tumba
y lo has encumbrado a los más alto,
dándole un Nombre-sobre-todo-nombre,
orgulloso de su comportamiento alternativo.
Nosotros, Padre, doblamos la rodilla, admirados y gozosos,
y proclamamos que Jesús es Señor nuestro, para gloria tuya,
el ejemplo definitivo de la liberación por amor.
Adheridos a su triunfo y a la grandiosa visión que nos deja,
te decimos, unidos fraternalmente
con un sólo corazón y una sola voz,
la oración de los hijos y los hermanos: Padre nuestro...
Gesto de la paz
Distribución de la comunión
Canto
Acción de gracias
Dios, Padre bueno, te damos gracias
por la espiritualidad que hemos compartido,
aquí nos tienes con el interior abierto a la Pascua.
Aquí estamos, dispuestos a irradiar la luz del Evangelio.
Agradecidos a tu misericordia redentora,
regresamos a la vida con la fuerza de los testigos.
Todos nuestros proyectos buscan un mismo objetivo:
tu Reino y tu santa voluntad.
5. RITO DE CONCLUSIÓN
Compromiso. Vivir con intensidad los mensajes de la Semana Santa.
Oración después de la comunión. (se toma del misal)
Bendición
Monición final. Reconocemos que Jesús es Señor para gloria de Dios y dignidad nuestra. Destacamos que la victoria de Jesús pasa por la obediencia y por el sufrimiento. Mensajes de amor y de pasión quedan ahora desgranados para que, a lo largo de esta semana, estemos donde estemos, profundicemos en el sentido cristiano, Ésta es una semana especialmente significativa para los cristianos, porque recoge lo más esencial del ejemplo de Jesús.
Canto final y despedida.