Celebrando la Palabra - Solemnidad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre)

Celebrando la Palabra - Solemnidad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre)

Material para el Animador de la Palabra.

En España: Celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. 8 de diciembre de 2024.

Resto del mundo: Celebración del II Domingo de Adviento. Ciclo C.

Descargar

 

 

Nota aclaratoria[1]

 

 

1. AMBIENTACIÓN

 

Junto al cartel de Adviento, colocar un cartel más pequeño con una imagen de María, (si es posible en actitud de caminar o, servir)

 

 

2. RITOS INICIALES

 

MONICIÓN DE ENTRADA. María de Nazaret es uno de los logros más bellos de la historia humana. Ella representa el triunfo de la humanidad sobre el mal. Es una criatura nueva que vive la condición Pascual desde siempre.

Esta fiesta de la madre de Jesús, nos alegra por lo que tiene de símbolo y de motivación para nosotros.

Aprovechemos esta celebración para reafirmar la decisión de dar pasos en la línea que nos marca María, mujer servidora y fiel discípula

CANTO

SALUDO. Hermanas y hermanos, bendigamos al Señor, que se fijó en María.

ACTO PENITENCIAL

Tú que miraste con ternura la humildad de María, Señor ten piedad.

Tú, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado, Cristo, ten piedad.

Tú que habitas en nosotros, Señor, ten piedad.

GLORIA

ORACIÓN

Dios, Padre bondadoso, que encontraste en María una respuesta fiel a tu plan de salvación; haz que, imitando su disponibilidad para el servicio de tu Reino, podamos cumplir en nosotros lo que habías soñado para cada uno en tu plan de redención. Por J. N. S.

 

 

3. LITURGIA DE LA PALABRA

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS. Aunque haya mucha mentira, enemistad o miedos en las personas, Dios apuesta por la salvación, la cree posible. El mal no tendrá la última palabra. Así se desprende del mensaje de las lecturas, que también resaltan, cómo nos bendice Dios, cómo nos eligió para que fuésemos santos y, cómo nos ha destinado a ser sus hijos.

Este plan divino ya se ha cumplido en plenitud en una criatura como nosotros: MARÍA. Dios encontró en ella la respuesta y la disponibilidad que cabía esperar en una criatura humana. En frase preciosa del Papa Pablo VI: Una representaste de nuestra raza. Gracianas a su obediencia y fidelidad hemos sido bendecidos. Ella alcanzó una personalidad elegante, siendo obediente al plan de Dios.

LECTURAS. Gn 3,9-15.20. Salmo o canto. Ef. 1,3-6.11-12. Aclamación-Aleluya-Lc 1,26-38. Breve silencio

COMENTARIO HOMILÉTICO. ¡Qué oración tan honda y entrañable recoge la carta a los efesios! ¡Qué bien expresa la fe cristiana! En Jesús Dios nos ha bendecido con toda clase de bienes. Nos pensó y eligió para que fuésemos santos e irreprochables ¡No es posible haberlo hecho mejor!

Este es el plan que el Señor diseño desde el principio. quiso ser amigo de todos. ¡De que manera más plástica lo recoge el libro del Génesis! “Dios paseaba por el jardín cuándo refresca el día y se comunicaba con el hombre y la mujer, como un amigo habla con otro amigo. Pero cuando buscaron otras opciones ya no querían hablar con el Señor y se escondían de Él.

La buena vecina de Nazaret, no siguió ese ejemplo. Ella nunca tuvo motivos para esconderse de Dios. Al contrario, María se puso su vida y toda su persona al servicio del Señor para restaurar, recomponer la Alianza. Su hijo será la Alianza nueva y eterna. En María, Dios pudo disfrutar el ideal que había proyectado. En ella la bienaventuranza divina no queda rebajada porque María nunca se puso de parte del mal. En ella, como en su hijo, acontece la plenitud de la creación.

María, una mujer del pueblo, una vecina más de Nazaret, con su actividad cotidiana de mujer sencilla, sin llamar la atención, vive, sin embargo, una vida interior fecunda, creyente, sana, que la hace servicial, dispuesta a prestar ayuda a ser regalo para su comunidad y familia.

Rebosante de humanidad y de fe, es un espejo en el que todos nos podemos mirar, pues, aunque es distinta no está distante; ella nos acerca a Jesús.

Que nadie pierda la esperanza. María es madre y símbolo esperanzador. Es estimulo y alternativa. En su humilde concepción de servidora del Señor, nos invita a orar: Hágase en mi según tu Palabra, y a disfrutar de la condición de hijos adoptivos.

Si Dios Padre, nos ha bendecido en Jesús con toda clase de bienes, la esperanza ha de quedar reforzada. Si María es creyente, fiel y fecunda en evangelio, también nosotros podemos renovarnos y crecer en fidelidad. Vivir la condición nueva y pascual no es un sueño inalcanzable. (Silencio de interiorización)

CREDO

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos por la Iglesia para que testimonie en medio de los pueblos la redención abundante: Roguemos al Señor

Por las mujeres que en diversos países sufren discriminación por razón de su sexo: Roguemos al Señor

Por las mujeres que dedican su tiempo y su vida a diversas tareas en la Iglesia: Roguemos al Señor.

Pidamos para la sociedad en general y, la Iglesia en particular, el talante de María: disponibilidad, generosidad, y cuidado: Roguemos al Señor

Oremos para que sepamos transmitir la fe y alentar los signos de inquietud que el Espíritu siembra en nosotros: Roguemos al Señor

Por los enfermos y, todas las personas que sufren por cualquier causa, para que encuentren en María y, en la comunidad, la gracia y la ayuda que necesitan: Roguemos al señor

Oremos por todas nuestras intenciones y por las necesidades de nuestro pueblo. Roguemos al Señor

 

 

4. RITO DE LA COMUNIÓN

 

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Te bendecimos, Padre, por haberte fijado en María
y por hacer de ella un símbolo atractivo.
Ella es imagen de tu amor femenino y paternal,
una maravilla de tu acción divina.

Con alma y compromiso de evangelio va tejiendo nuestra historia.
Esposa del Espíritu y Madre de Jesús,
es para nosotros un modelo impresionante
de obediencia a tus planes y de santidad trabajada.

Pura y libre desde la raíz,
hizo de su vida un canto a tu misericordia .
Padre bueno, ¡qué sugerente es tu revelación!
y cómo has querido ennoblecer la historia humana!

María es la muestra destacada de tus sueños
unida a Jesús, la sorpresa jamás imaginada.

Gracias, Padre, porque por su generosidad y confianza
Jesús pudo habitar entre nosotros.
Los dos cumplieron tu voluntad y te dieron gloria.

Nosotros tenemos fallos y torpezas,
pero también deseos de agradarte,
siendo fieles al compromiso evangélico.

Te damos gracias por Jesús y a María,
unidos en el amor y deseando se cumplan en nosotros tus planes
te rezamos juntos la oración de la fraternidad: Padre nuestro...

GESTO DE LA PAZ

DISTRIBUCIÓN DE LA COMUNIÓN: CANTO

ACCIÓN DE GRACIAS.

María, llena de gracia, inmaculada, hacemos el camino del Adviento contigo. Enséñanos a estar en continua escucha para captar las llamadas de las personas y los lenguajes peculiares de Dios.

Hoy centramos la mirada en ti, la mujer fiel: Abriste el corazón a Dios que llamaba a tu puerta y te entregaste sin reservas, hiciste del servicio la norma de tu vida. Fortalece en la comunidad la conciencia misionera; lánzanos a extender el Evangelio con palabras de experiencia, con testimonio y compromiso. Contágianos tu disponibilidad a las insinuaciones del Espíritu para vivir, orantes y activos, el seguimiento de Jesús.

 

 

5. RITO DE CONCLUSIÓN

 

COMPROMISO. Analizar si tenemos defectos o pecados con raíces...

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN: (Se toma del misal)

BENDICIÓN

MONICIÓN FINAL. Todo lo que recorta la dignidad humana es pecado. Celebrar a María, grande de espíritu y sana desde la raíz, nos ha de ayudar a luchar contra todo tipo de esclavitud. Que la veneración que sentimos hacia ella nos lleve a fortalecer la calidad de vida. Sigamos el ejemplo limpio y honesto que ella nos deja. En María se ha cumplido el plan de Dios. Hagamos que se cumplas lo más posible en nosotros.

CANTO FINAL Y DESPEDIDA

 

 

 

 

II Domingo de Adviento - Ciclo C

 

1. AMBIENTACIÓN

 

- Permanece el cartel del domingo anterior

- Permanece el montaje del domingo anterior

- Tener la frase preparada para el segundo peldaño y colocarla

- Se enciende la segunda vela de la corana de Adviento

 

 

2. RITOS INICIALES

 

MONICIÓN DE ENTRADA. Hermanos y hermanas, nos reunimos para celebrar por necesidad espiritual. El adviento nos cita en este segundo domingo con la figura relevante de Juan Bautista.

Cuando el progreso y el bienestar no llegan a todos, cuando el compromiso social no prende en la gente como sería deseable, la voz de Juan el Bautista incita e invita a preparar el terreno para favorecer la venida del Señor.

Juan predicaba la conversión y recurría a la vieja receta del profeta Isaías: “Allanad los senderos, facilitad la convivencia, colaborad todos para el bien común. Así entrará mejor el mensaje de Jesús y la salvación de Dios.

¿Queremos mejorar de verdad nuestros ambientes? Escuchemos a Juan, el que anuncia la llegada.

CANTO

SALUDO. Hermanas y hermanos, bendigamos al Señor que nos quiere salvar.

ACTO PENITENCIAL

Tú nos llamas a la conversión, Señor, ten piedad

Tú nos ofreces el perdón continuamente, Cristo, ten piedad

Tú que nos haces sensibles a los valores, Señor, ten piedad.

No se dice GLORIA

ORACIÓN

Dios todopoderoso, rico en misericordia, no permitas que, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, lo impidan los afanes terrenales, para que, aprendiendo la sabiduría celestial, podamos participar plenamente de su vida. Por N. S. J.

 

 

3. LITURGIA DE LA PALABRA

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS. Nos recuerda la primera lectura que Jerusalén fue golpeada en distintos momentos por potencias militares, lo cual la llevó a experimentar la amargura del desprecio y la ruina. Pero la Palabra del profeta Baruc consuela a la comunidad y pone en pie al pueblo hundido. Con la acción del Espíritu toda va a cambiar.

En la carta a lo filipenses San Pablo anima a crecer en calidad humana, en sensibilidad para apreciar los valores, de manera que preparemos con el Señor con un corazón limpio y cargados de humanidad.

El Evangelio presenta a Juan el Bautista recorriendo el territorio con un anuncio de conversión. Invita a rehacer los caminos para facilitar el acceso de Dios y la salvación.

LECTURAS. Ba 5,1-9. Salmo o canto. Flp 1, 4-6.8-11. Aclamación. Lc 3,1-6. Breve silencio

COMENTARIO HOMILÉTICO

La voz de los profetas, incitando e invitando a la esperanza y a la conversión, recordando cómo hay que prepararlos caminos del Señor, tiene un único objetivo: Que todos veamos la salvación de Dios. Y no es posible el disfrute y, menos aún, el contagio de la salvación, si tenemos un corazón torcido, unas relaciones escabrosas o una manera de ser que no es llana ni sencilla.

La propuesta de hoy es que abramos caminos para que la salvación discurra con fluidez. ¿Cómo? Enderezando lo torcido, eliminando asperezas, rectificando equivocaciones...

Con un lenguaje figurado la Palabra de Dios nos pide desmontar terrenos, allanar, es decir, mejorar la mentalidad y eliminar los obstáculos que impiden la fraternidad, ósea, la llegada del reino de Dios.

Avanza la conversión para la fraternidad, cuando los valores penetran en nuestra sensibilidad, en nuestro corazón. Y todos tenemos capacidad para apreciar los valores esenciales de la vida, sobre todo si nos abrimos a la luz y dejamos que la Buena Noticia nos interpele. Por el contrario, si nos abandonamos y no nos evaluamos, perdemos sensibilidad y entonces no captamos los valores humanos y evangélicos.

Hoy Juan Bautista ha saltado al primer plano del Adviento con un mensaje claro y directo: Predicaba “un bautismo de conversión para el perdón de los pecados”. Llegó a jugarse la vida por ser fiel a su vocación de profeta. Su palabra cálida, apasionada y testimonial fue el complemento de los signos que realizaba.

Adviento es llamada a levantar la moral, a reforzar la espiritualidad, a enderezar la conducta, a crecer en entusiasmos evangélico; y como ciudadanos y miembros de la comunidad creyente se nos invita a eliminar desigualdades injustas y a elevar los derechos y las responsabilidades humanas, siendo artesanos-tejedores de la novedad que nos trae Jesús. Si procedemos así, muchos vecinos podrán “ver” la salvación de Dios. (Silencio de interiorización)

CREDO

ORACIÓN DE LOS FIELES

Por la Iglesia, para que se renueve y transforme con la experiencia del Evangelio, roguemos al Señor.

Por los gobernantespara que sean verdaderamente responsables de la justicia, la paz y el desarrollo de los todos los pueblos, roguemos al Señor,

Para que en la sociedad haya sensibilidad y asimilación de los valores verdaderos, roguemos al Señor.

Para que los cristianos y cristianas influyamos activamente en la mejora de nuestro pueblo, roguemos al Señor.

Para que preparemos individual y comunitariamente los caminos que facilitan la llegada de Dios, roguemos al Señor.

Por todas nuestras intenciones y las de nuestro pueblo, roguemos al Señor

 

 

4. RITO DE LA COMUNIÓN

 

MONICIÓN. Lo que Dios propone, convence. Necesitamos tejer redes de solidaridad y rehacer otras equivocadas. En común y fraternal unión la pedimos que nos ilumine en este camino de adviento-sinodal.

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO

Dios, Padre de la vida, reafirmamos nuestra fe en Ti
Nos ponemos en tus manos y aceptamos tu voluntad.
Te ofrecemos los valores que alegran nuestra relación
y lamentamos los defectos que la entorpecen.

Sin embargo, queremos ser testigos de tu presencia.
Ilumínanos con la luz de Jesús y del Espíritu
para llevar a cabo tus planes en nuestro pueblo.

Padre santo, queremos gastar la vida al servicio de tu ideal.
Acepta nuestro deseo
y contágianos la mística que movía a Jesús
para tener iniciativas humanizadoras.

Llénanos de simpatía por todo lo bueno,
carga nuestras entrañas con todo lo que tiene sentido.

En comunión con todas las personas,
que dejan una estela de bondad y aire sano,
te rezamos juntos la oración de los hijos y los hermanos: Padre nuestro...

GESTO DE LA PAZ

DISTRIBUCIÓN DE LA COMUNIÓN (Canto)

ACCIÓN DE GRACIAS

Señor te damos gracias porque podemos celebrarte y rezar en comunidad creyente.

Nos iluminas potentemente para abrir caminos de fraternidad y Evangelio.

Gracias porque nos has llamado a ser tejedores de tu Reino.

Ilumina y ayuda a lo que confunden valor con capricho.

Y suscita en nosotros un deseo grande de vivir con equilibrio e inquietud.

 

 

5. RITO DE CONCLUSIÓN

 

COMPROMISO. Preparar la Navidad según los valores del Evangelio.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. (se toma del misal)

MONICIÓN FINAL. Todos los acontecimientos importantes necesitan preparación. En adviento los cristianos recordamos que la venida de Jesús nos pide un verdadero cambio interior. En esto consiste “preparar el camino” o “allanar los senderos” Aunque Dios nos acompaña siempre, en Adviento y Navidad a una llamada peculiar a acoger sus iniciativas y gestos de salvación. Que cada cual lo medite y lo trabaje a lo largo de la semana. Nos esperan los compromisos y las tareas de la vida diaria, haciendo estos bien, contribuimos a la llegada del Reino.

CANTO FINAL Y DESPEDIDA

 

 

 

 

 

[1] NOTA ACLARATORIA: La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, atendiendo una solicitud de la Conferencia Episcopal Española, ha dispensado de la observancia de las normas litúrgicas que imponen el traslado de la solemnidad de la Inmaculada Concepción al lunes siguiente, por lo que en España se celebra este domingo dicha solemnidad. Para ello, y con el fin de no perder el sentido del domingo II de Adviento, debe observarse lo siguiente:

- La segunda lectura debe de ser del II domingo del Adviento.

- En el comentario homilético debe de hacerse mención del Adviento.

- En la oración universal (oración de los fieles) se debe hacer, al menos, una petición con sentido del Adviento, y concluir con la oración colecta del II domingo del Adviento.

Por este motivo y, porque esta dispensa es solo para España, envió junto con el material para la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada, el material parta la celebración del II domingo de Adviento