+ Manuel Herrero Fernández, OSA. Obispo de Palencia
El pasado día 1 de junio comenzó la celebración del VII Centenario de la Catedral de Palencia. El 1 de junio de 1321 fue puesta la primera piedra de la catedral gótica de Palencia; es la cuarta catedral, porque primero está una visigótica, otra protorománica, otra segunda románica de la cual quedan vestigios, y la actual gótica.
En la diócesis se ha creado una comisión, integrada por sacerdotes, religiosos y laicos y con la colaboración de diversas instituciones, para preparar una serie de iniciativas con las que celebrar el Centenario.
Pero ¿qué es una catedral? ¿Qué es nuestra catedral? Además de ser un edificio con diversos estilos artísticos, fruto de la historia, el primer monumento de la Diócesis, de la capital y de la Provincia de Palencia, ¡qué es una catedral?
La diócesis es una parte del Pueblo de Dios que se confía a un obispo para que la apaciente con la colaboración de su presbiterio. Así, unida a un pastor, que la reúne en el Espíritu Santo por medio del Evangelio y la Eucaristía, constituye una Iglesia particular. En ella está verdaderamente presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica. (Ch.D.11).
Una de las imágenes simbólicas de lo que es la Iglesia es un edificio en términos personales y concretamente esponsales. Más en concreto como la casa-edificio, de la familia de los hijos de Dios, donde está presente el pueblo de Dios reunido en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, actualización en un lugar de la Iglesia de Cristo, Esposa y madre.
La iglesia catedral es una iglesia dedicada, en principio, a acoger la Iglesia local como unidad. No es una comunidad como una parroquia, o una comunidad religiosa, sino la misma diócesis. No es para la Iglesia universal, ya que la Iglesia universal no existe como realidad experimentable, pero sí la Iglesia local. No es la iglesia de los canónigos. La catedral es para la Iglesia tal como existe, es decir como iglesia particular o local. La catedral no simboliza una parte de la Iglesia, sino la Iglesia en su totalidad, en cuanto realizada en esta determinada Iglesia particular de Palencia. Hay, por tanto, una simbiosis entre la catedral y la comunidad local, su historia, su cultura, su peculiar forma artística... como cada casa refleja la familia que en ella habita.
En cada diócesis sólo hay una catedral; solamente ella es un punto de referencia permanente de la reunión de todos los diocesanos; puede haber santuarios célebres, o parroquias insignes, pero sólo la catedral es el lugar abierto a todos.
Sobre los orígenes de la Iglesia en Palencia, ¿qué podemos decir? Todavía hoy son confusos. Algunos han intentado atribuir la fundación a Santiago, apóstol, pero sin base alguna. Es fácil que en el siglo III hubiera cristianos. Sobre la sede episcopal las primeras noticias son de finales del siglo VI, siendo su primer obispo Murila, que estuvo presente en el III Concilio de Toledo. Se siguieron Conancio (610-638), Ascario (653); Concordio (657-688) y Basualdo (693). Lo sabemos gracias a los concilios toledanos ya que firman sus actas. A esta primera etapa corresponden varios restos artísticos y arqueológicos. Así el templo de san Juan Bautista en Baños de Cerrato (661), la cripta de san Antolín, en Palencia, y restos de iglesias en Herrera de Pisuerga y el despoblado Castellar, en Villajimena.
Ignoramos los límites de la diócesis; sabemos que los obispados cercanos eran Astorga, León, Salamanca, Ávila, Segovia, Osma, y Oca.
Tras la invasión musulmana y la reconquista, Sancho III el Mayor, rey de Navarra, después de anexionarse el Condado de Castilla y conseguir la tutela del Rey de León, se apoderó de las tierras entre el Pisuerga y el Cea. Para asegurarse el control decidió separar esas tierras de la jurisdicción del obispo de León y restaurar la antigua sede visigótica de Palencia. El primer obispo de la restauración fue Poncio (1033). Sancho III estableció el territorio de la Diócesis entre los ríos Cea, Pisuerga y Duero (AAVV, Historia de las Diócesis Españolas, vol. 19: Palencia, Valladolid y Segovia, BAC, Madrid, 2004.-5-6).