“Amor, Ternura, Entrega”. Primer domingo de Cuaresma

“Amor, Ternura, Entrega”. Primer domingo de Cuaresma

“Amor, Ternura, Entrega” en el Primer domingo de Cuaresma. Es momento de ir contrastando nuestra vida con la de aquél que un día se cruzó en nuestro acontecer cotidiano, Jesús de Nazaret.

 

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Primer domingo de Cuaresma

Jesús, lleno de Espíritu Santo, se alejó del Jordán y se dejó llevar por el Espíritu al desierto, durante cuarenta días, mientras el Diablo lo ponía a prueba. En ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. El Diablo le dijo: —Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Le respondió Jesús: —Está escrito: No sólo de pan vive el hombre. Después lo llevó a una cima y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. El Diablo le dijo: —Te daré todo ese poder y su gloria, porque a mí me lo han dado y lo doy a quien quiero. Por tanto, si te postras ante mí, todo será tuyo. Le replicó Jesús: —Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, a Él solo darás culto. Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en el alero del templo y le dijo: —Si eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque está escrito: Ha dado órdenes a sus ángeles para que te guarden y te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra. Le respondió Jesús: —Está dicho: No pondrás a prueba al Señor, tu Dios. Concluida la prueba, el Diablo se alejó de él hasta otra ocasión.

Lucas 4, 1-13

 

Preguntas para la oración

No sólo de pan vive el hombre: No estamos llamados a preocuparnos solamente por lo material, por lo que necesitamos, por lo que queremos... ¿Qué otras cosas son necesarias para mi en la vida? ¿Cómo me siento llamado a cuidar mi vida interior? ¿Pienso demasiado en mí mismo?

A Él solo darás culto: A veces aspiramos a ser poderosos, a ser los mejores, a ser influyentes... ¿Vivo para servir o para que me sirvan? ¿Qué falsos ídolos me apartan, en ocasiones, de Dios? ¿Qué cosas puedo hacer para los demás?

No pondrás a prueba al Señor, tu Dios: Puede que queramos que Dios realice cosas imposibles con nosotros, que intervenga de manera grandilocuente en nuestra vida o en la historia... ¿Estoy atento a los pequeños detalles que me hablan de Dios? ¿Cómo puedo trabajar humildemente por su Reino?

 

Reflexión

El ayuno que Dios quiere:

que no hagas gastos superfluos y compartas tus ahorros con los pobres;
que prefieras pasar tú necesidad antes que la pase tu hermano;
que ofrezcas tu tiempo al que te lo pida;
que prefieras servir a ser servido;
que tengas hambre y sed de justicia;
que te comprometas en la lucha contra toda marginación;

La abstinencia que Dios quiere:

que no seas esclavo del consumo, el sexo, las marcas y las modas, el ocio vacío, ni de nada;
que no dejes que la televisión, el ordenador o las redes sociales te roben tiempo para estar con los demás;
que no utilices la violencia, incluso la verbal, como forma para resolver los problemas;
que respetes a todos los seres y al medio ambiente, amando la vida y defendiéndola;
que no uses palabras necias y te alimentes de la Palabra de Dios.

La ceniza que Dios quiere:

que no te consideres dueño de nada, sino humilde administrador;
que no presumas de tus talentos, sino que los pongas al servicio de los demás;
que no te creas santo porque santo y grande sólo es Dios;
que no te deprimas ni te acobardes, porque Dios está contigo;
que aprecies el valor de las cosas sencillas;
que no temas al dolor o a la muerte porque siempre es Pascua.

 

El secreto de Leos

Tómate un tiempo para ver el siguiente VÍDEO. ¿Qué nos puede enseñar el protagonista para esta Cuaresma?

 

Oración final

Estamos como dormidos, Señor,
cada uno va por su lado y se preocupa sólo por sus cosas.

Y no oímos los gritos de los hombres.
Y no vemos la triste sonrisa de los niños hambrientos o solos.
Y no nos impresiona el vagabundeo sin sentido de muchos jóvenes,
y no nos alarma la cara silenciosa del mendigo que pide en una esquina.

Haz que seamos solidarios, Señor,
con quienes no tienen la suerte de vivir tan bien como nosotros.
Haznos generosos y capaces de compartir con los que lo necesitan.
Haz que no seamos indiferentes al sufrimiento de los demás.

 

Propuesta para la semana

Siéntete invitado a pasar un tiempo retirado, como lo hizo Jesús en el desierto. Busca algún momento para estar solo durante la semana, de al menos media hora. Dedícalo a hacer un rato de oración y dejar que Dios te diga algo a través este trozo de evangelio. Cuando acabes, piensa un pequeño gesto sencillo que puedas tener con alguna de las personas que están cerca de ti.