Del 12 al 18 de febrero, un año más y de la mano del Secretariado de Familia y Vida de nuestra Diócesis, se nos invita a celebrar y participar en la Semana del Matrimonio. Y “AMAR es CUIDAR” es el lema-llamada que nos acompaña en esta cita especial.
Así, a lo largo de la Semana:
• Se nos van a ir proponiendo pequeñas cosas para cada día a través del “calendario”.
• Vamos a poder disfrutar de buen cine para toda la familia en el Cine Ortega. El próximo jueves, 15 de febrero, con la película "The Family Man"
• vamos a poder encontrarnos con otras familias en la parroquia de San Antonio... y participar, a las 13:00 en la Eucaristía presidida por nuestro obispo D. Mikel.
• y vamos a poder participar en un “escape room” que lleva por título “En busca del amor verdadero”. Una bonita actividad para parejas en la que ya nos podemos inscribir.
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AMAR es CUIDAR
Amar es cuidar. Es simple: no hay amor que se base en el descuido. De hecho, no hay nada que caracterice más el pensamiento de una enamorado que el de cuidar a su pareja. Hacerlo significa mantener los pequeños detalles, valorar a quien tenemos al lado y hacerle sentir especial, escuchado y amado. Puede parecernos muy obvio, pero la realidad es que lo primero que solemos abandonar es precisamente eso: el cuidado. El desinterés acaba por dañar nuestra relación y se inunda con actitudes de indiferencia o de postergación de los pequeños detalles.
El amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras
Así, los pilares fundamentales de una relación duradera son: la admiración, la concepción de la pareja como un equipo, el conocimiento profundo del otro, el aprendizaje ante las dificultades y la búsqueda conjunta de soluciones para los problemas y la puesta en común de los desencuentros y encuentros.
Amar es cuidar en todos los aspectos
Ahora bien, cuidar al otro no es algo superficial ni de cuando tenemos tiempo y ganas. Es cuestión de perseverancia y de compromiso con el bienestar del otro. Y esto abarca varios aspectos:
• Preocuparse por la salud y el bienestar del otro. Ayudarle a ver con amor sus áreas de mejora y a trabajar en ellas. Ofrecerle soporte y apoya cuando sus fuerzas (físicas o mentales) flaquean.
• Cuidar sus emociones (aunque suponga dejar de lado el ego). Escuchar lo que nuestra pareja tiene para decir; si se siente triste, enfadada o decepcionada. Permitir un espacio de expresión (y validación) de sus emociones reconociéndolas y haciéndonos cargo de nuestra responsabilidad al respecto.
• Procurar que la comunicación entre ambos sea fluida, honesta y frecuente. Que esté libre de faltas de respeto y busque siempre el entendimiento y la negociación por encima del ego.
• Alimentar el amor cada día con pequeños gestos y detalles que muestren cuánto nos importa el otro y la gratitud que sentimos por tenerlo cerca.
No hay amores eternos, hay amores bien cuidados
A veces hacemos con el amor lo mismo que un niño con su globo: no valoramos lo que tenemos y acabamos llorando por lo que perdemos.
No hay receta universal para proteger nuestro amor. Pero sí que está en nuestra mano poner nuestro empeño en que la dejadez no sea lo que lo deteriore. No hay amores que sean en sí mismos eternos: amar es cuidar y cuidar es el camino a permanecer.
Si no nos empeñamos en cuidar de nuestras relaciones nos arriesgamos a perder la ilusión y las ganas de mantener un afecto o un vínculo que – suponemos - nos hace felices.
Tiempo de pareja: 5 preguntas
Pocas parejas hablan realmente de sus necesidades y de cómo se sienten. Buscad un tiempo tranquilo donde poder compartir y escucharos en pareja. Recuerda: sólo las respuestas sinceras os ayudarán a entender mejor al otro.
• ¿Cuáles son los tres temas que más te preocupan ahora mismo?
• ¿Cuál es la mejor manera de apoyarte en este momento?
• ¿Qué crees que funciona especialmente bien en nuestra relación?
• ¿Cómo te he hecho sentir amado en los últimos meses?
• ¿Hay algo que te gustaría ver más en nuestra relación o en mí?