Llegamos al Tercer Domingo de esta Cuaresma que la Diócesis nos anima a vivir con el lema “Comunidades en camino. Dando pasos hacia una Iglesia sinodal”. En este domingo se nos anima a aprender “ser responsables”.
EVANGELIO
… Y les dijo esta parábola:
Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
- Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó:
- Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.
Lucas, 1-9
COMENTARIO
Hoy resuena una llamada a la espera confiada y activa. Algo que se teje en el cuidado y el acompañamiento, en el asumir con humildad nuestra propia verdad y la parte de responsabilidad que nos toca y que da fruto en el seguir dándonos y dando oportunidades, en seguir creyendo que todos tenemos posibilidad de cambiar, de crecer, de mejorar.
Jesús nos recuerda que es Dios quien, como paciente viñador, sigue confiando. Mientras nosotros nos rendimos Dios sigue confiando en cada ser humano. La fe en el Dios de Jesús alimenta la fe en las personas. Lo uno y lo otro nos lleva a redefinir la fe como un seguir creyendo, no tanto en lo que no se ve, sino “a pesar” de lo que vemos. La confianza es una actitud que se educa, se mima y se cultiva.
La conversión reclama dejarse cavar, abonar y podar. Dios, una vez más, de manera novedosa, nos sale al encuentro en esta Cuaresma, nos espera y cuenta con nosotros para cuidar, cultivar y acompañar, con paciencia y confianza, tantas semillas de vida y Evangelio latentes en las personas, situaciones y realidades.
DEL DOCUMENTO FINAL DEL SÍNODO. Nº 115
• «La relación entre lugar y espacio sugiere también una reflexión sobre la Iglesia como “casa”. Cuando no se entiende como un espacio cerrado, inaccesible, que hay que defender a toda costa, la imagen de la casa evoca posibilidades de acogida, hospitalidad e inclusión».
• «El Resucitado ha pedido a los discípulos que obedezcan su palabra, que echen las redes y las saquen a tierra; es Él, sin embargo, quien prepara la mesa y les invita a comer. Por encima de todo, está el estupor y el encanto de su presencia, tan clara y resplandeciente que no se hacen preguntas».
• «El acompañamiento debería dirigirse especialmente a acoger a los que están al margen de la comunidad eclesial, a los que vuelven después de haberse alejado, a los que buscan la verdad y desean que se les ayude a encontrarse con el Señor».
ORACIÓN
Y nosotros nos debatimos en elucubraciones mil,
intentando definir la mejor manera de seguirte,
mientras los otros sólo ven cómo amamos
y aprenden de nuestra generosidad y justicia.
Queremos ser alrededor, el gesto cálido,
la palabra oportuna, la sonrisa acogedora,
la voz que denuncia la injusticia, la mano tendida,
la mirada disculpadora y la persona amiga.
Porque deseamos parecemos a Ti, Señor,
hemos de ser el compañero fiel,
el vecino más atento y generoso,
el que promueve actividades solidarias,
el que anima las fiestas y acompaña el dolor.
Nuestro fruto ha de ser el amor,
traducido en compañía de vidas,
en caricia entrañable,
en disculpa misericordiosa.
Haznos amorosos y hermanos, Señor,
ayúdanos a ser luz en tiempo de oscuridad
y sal en un mundo soso, que necesita chispa,
alegría y optimismo vital.
Contigo es posible, Jesús.
Mari Patxi Ayerra
PARA VER Y ESCUCHAR
• DESENTENDIDAMENTE FRIO. Salomé Arricibita
https://www.youtube.com/watch?v=7Wpu2UGdVdY&list=PLbF8aaRYLtAyVVvs8we2njYmMJeRTJ03y&index=17
• Segunda oportunidad- 3º Domingo de Cuaresma, Ciclo C. Editorial Verbo Divino – EVD
https://www.youtube.com/watch?v=2_MNAK7ZSBo&t=9s
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