La Casa de Cultura de Saldaña será escenario, el próximo miércoles 4 de junio a las 20:00 h, de una jornada dedicada a fortalecer los lazos de solidaridad. Bajo el título “Solidaridad con Perú”, el encuentro pretende acercar a nuestra tierra la realidad que se vive en aquel país, compartir experiencias vividas sobre el terreno y renovar el compromiso fraterno.
El acto comenzará con una mesa redonda centrada en las “Experiencias en Paita”, en la que intervendrán personas estrechamente vinculadas a esta misión. Participará nuestro obispo D. Mikel, quien recientemente visitó Perú y Bolivia y ha expresado en varias ocasiones su deseo de fortalecer el espíritu misionero en la diócesis.
Le acompañará el misionero palentino Domingo García, con más de dos décadas de servicio en Perú, testigo de la transformación de muchas comunidades gracias al acompañamiento pastoral, educativo y social impulsado también desde Palencia. También intervendrá Ericka Tineo, administradora de la Misión Regional de Castilla en Paita, cuya visión desde el terreno aportará una perspectiva clara sobre los desafíos actuales en el contexto social y eclesial del país.
Completan la mesa Vicky Alonso y Mónica Calderón, integrantes del colectivo “Palentinas por Perú”, un grupo de mujeres comprometidas con la sensibilización y la solidaridad con proyectos concretos en la zona. Su testimonio mostrará cómo desde Palencia se puede ayudar, sumar y caminar juntos.
Tras el diálogo y el intercambio de experiencias, el encuentro se cerrará con un espacio festivo-cultural bajo el título “Compartir peruano”, en el que los asistentes podrán degustar platos típicos de la gastronomía peruana, así como disfrutar de música tradicional. Este momento busca ser una oportunidad de fraternidad y acercamiento entre culturas, recordando que la misión no solo se vive con palabras, sino también con gestos de encuentro.
La Diócesis de Palencia mantiene, desde hace años, un fuerte compromiso con la misión en Paita, una localidad costera del norte de Perú, donde se han desarrollado proyectos de desarrollo social y se ha trabajado codo con codo con las comunidades locales.
Esta jornada es una invitación a conocer más de cerca esa realidad, a dejarse tocar por las necesidades de nuestros hermanos peruanos y a colaborar, desde nuestras posibilidades, con esta obra común de evangelización y promoción humana.