Celebrando la Palabra - II Domingo de Cuaresma (17 de marzo)

Celebrando la Palabra - II Domingo de Cuaresma (17 de marzo)

Material para el Animador de la Palabra.

Celebración del II Domingo de Cuaresma. 17 de marzo de 2019.

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1. AMBIENTACIÓN

 

Durante toda la Cuaresma podemos tener en lugar visible el cartel que se propone desde la Delegación de Liturgia y Espiritualidad: COMUNIDADES QUE REGALAN VIDA.

O, el cartel que se haya propuesto en la zona pastoral donde se vaya a celebrar la Palabra.

 

2. RITOS INICIALES

 

Monición. Hermanas y hermanos, adentrados ya en el Camino cuaresmal, en este segundo domingo se nos recuerda que Dios es amigo, que hace alianza con nosotros como la hizo con Abrahán; que tenemos que caminar por la vida con dignidad y entusiasmo, pero procurando no olvidar que también somos ciudadanos para el Reino y que debemos iniciar aquí su construcción.

Todo esto queda resaltado por la transfiguración de Jesús, una experiencia que sobrecoge a los discípulos y al mismo tiempo los llena de valentía para la misión. La contemplación de Jesús es tan deslumbrante que trasforma los corazones y nos prepara para la misión.

Canto

Saludo. Hermanas y hermanos, alabemos juntos al Señor, que nos alienta con el testimonio humano y divino de Jesús.

Acto penitencial

Porque Tú eres el testigo de la nueva y definitiva alianza, Señor, ten piedad.
Porque a veces nos desalentamos y nos perdemos en quejas y lamentos, Cristo, ten piedad.
Porque necesitamos contemplarte y admirarte, para poder seguirte, Señor, ten piedad.

Oración. Querido Padre, nos vuelves a presentar el gran regalo de tu Hijo, Luz y Palabra, para que lo escuchemos y le hagamos caso. Como Él, queremos ser misioneros de a pie, caminado junto a las personas y ofreciendo el Evangelio. Acoge; Padre, nuestro deseo de ser consecuentes con la fe. Por J. N. S. Amén.

 

3. LITURGIA DE LA PALBRA

 

Monición a las lecturas. La figura de “Nuestro padre en la fe” Abrahán es muy significativa para todas las personas creyentes. Él dialoga con Dios y cree en su palabra, y no de cualquier manera, pues lo hace incluso contra toda lógica, contra toda esperanza. Y Dios le regala su bendición y su amistad.

San Pablo motivó a los fieles Filipos a seguir su ejemplo y nos motiva también hoy a todas las personas que quieran escucharle para que vivamos transformados en Cristo por completo.

Experiencias como la que vivieron los tres discípulos en el alto del monte, no solo nos aclaran el misterio de Jesús, sino que nos aclaran que Él es el Hijo escogido por Dios para redimir al mundo, la Palabra superior y definitiva, más que Moisés, más que Elías. a Él, es a quien debemos ESCUCHAR.

Lecturas. Gn 15,5-12.17-18. Salmo o canto. Flp 3,17-4,1. Aclamación. Lc 9,28b-36. Breve silencio.

Comentario homilético. Abrahán, como cualquier creyente, no tuvo fácil el camino de la fe. Las promesas de Dios son espectaculares, entusiasmantes: “mira al cielo, cuenta las estrellas... Así será tu descendencia”. Pero después la realidad es muy dura, nuestras miras son de horizontes cortos, incluso siendo creyentes de verdad, como Abrahán, no se ve todos los días que las promesas de Dios hagan fecunda la vida. La mayoría de las veces la niebla y la oscuridad nos quitan panorámica y el horizonte se acorta. Pero si seguimos confiando y nuestro corazón se mantiene a la escuna atenta del latido de Dios, descubriremos con gran alegría que Él mantiene su Palabra y que su promesa se cumple con creces. “Aquel día hizo el Señor alianza con Abrahán”.

Cualquier momento es bueno para vivenciar intensamente las alianzas que Dios hace con nosotros. La tradición y la experiencia creyente nos aseguran que Él está comprometido con el mundo y con la historia.

Su gran compromiso es la Alianza. Se ha desposado con nosotros y nos ha jurado cariño eterno. Esto es tan valioso y absoluto que para muchas personas se convierte en la vocación suprema: la escucha atenta de la Palabra para convertir el corazón y hacer de la existencia un regalo para la comunidad.

El Evangelio nos relata una escena apoteósica, sorprendente, en el alto de un monte: la transfiguración de Jesús. Los tres discípulos quedaron tan impactados que deseaban quedarse allí de por vida. “Maestro que hermoso es estar aquí... hagamos tres chozas”.

Podemos fijarnos en lo que estaban haciendo los discípulos con Jesús cuando descubren la luz que irradia el Maestro, estaban en oración. Yo creo que es imprescindible orar, rezar para descubrir la talla humana y la trascendencia de Jesús. La escucha atenta de la Palabra nos lleva a dos cosas inseparables para un bautizado: la oración y la acción. La oración nos hace ver con claridad lo que necesita el otro, la comunidad y nos lanza a realizarlo.

Credo

Oración de los fieles

Por la Iglesia, para que sea símbolo de oración, de luz y de energía, roguemos al Señor

Por los gobernantes, para que promuevan la justicia, la paz y el desarrollo de los pueblos, roguemos al Señor.

Por todos los que se esfuerzan en la transformación y mejora de este mundo, roguemos al Señor.

Para que la espiritualidad nos impulse con fuerza y pasión al compromiso, roguemos al Señor.

Para que en este tiempo de gracia sigamos trabajando la conversión, roguemos al Señor.

 

4. RITO DE COMUNION

 

Monición. Jesús es la plenitud de la ley y mayor que los profetas. Vivamos la comunión con Él intensamente y sigamos las líneas maestras de su revelación

Canto

Plegaria

Con los pies bien plantados en la tierra
y sorprendidos por la calidad impresionante de Jesús,
te bendecimos Dios de la Alianza y salvador.

Has rubricado tu revelación diciéndonos:
“Este es mi Hijo, el escogido, escuchadlo”.

¡Qué genial y generoso has estado!
¡Cómo nos ayuda el ejemplo humano y divino de Jesús!
Padre bueno, estamos orgullosos de todo lo que has hecho
y te damos gracias porque nos llenas de Evangelio.

La tierra es una tarea y el cielo una esperanza.
Ilumínanos para irradiar tu luz y tu mensaje
Llenamos de tu Espíritu
para que podamos ser comunidad testimonial y misionera.

Con la alegría que nos proporciona la fe,
te decimos juntos la oración de los hijos y hermanos: Padre nuestro...

 

Gesto de la paz

Acción de gracias

Gracias, Padre, porque nos sorprendes con tu revelación y nos asombras con tu cariño.
Gracias por los testigos de ayer y de hoy que nos ayudan con su ejemplo.
Gracias también por nuestros testimonios y por las cosas buenas de nuestra comunidad.

 

5. RITO DE CONCLUSIÓN

 

Compromiso. Contemplar menos la televisión y cosas semejantes y más a Dios a Jesús y a las personas que nos rodean.

Bendición

Monición Final. Dios está aliado con todos los creyentes comprometidos. Nos alienta y nos recuerda que las experiencias místicas (Oración y Escucha) nos ayudan para acercar el cielo a la tierra, es decir: Construir el Reino. Somos, sí, ciudadanos del cielo, pero sin evadirnos de los problemas de la tierra.

Canto final y despedida