Sin necesidad de definir de forma expresa lo que entendemos por corrupción, por ser de general comprensión, consideramos que el origen de la corrupción social y política se encuentra sobre todo en la falta de criterios éticos y morales de buena parte de la sociedad. Esto deriva en la falta de valores positivos tales como la honradez, el amor a la verdad y la rectitud de intención.
En 2006 el entonces Consejo Pontificio “Justicia y Paz” publicó un documento titulado “La lucha contra la corrupción” en que dice entre otras cosas: «si la corrupción es un grave daño desde el punto de vista material y un enorme costo para el crecimiento económico, sus efectos son todavía más negativos sobre los bienes inmateriales, vinculados más estrecham