+ Manuel Herrero Fernández, OSA. Obispo de Palencia
Un aspecto de la vida santa de san Manuel es su dimensión social y caritativa. Lo saben bien los cristianos de Huelva y Málaga donde ejerció su ministerio la mayor parte de su vida, no tanto en Palencia, donde estuvo sólo cinco años escasos y donde ya llegó con una salud tocada y precaria.
Huelva gozaba de un gran florecimiento industrial sobre todo debido a los Minas de Riotinto, explotadas por los ingleses, y un pueblo de pescadores. Religiosamente es anticristiana. D. Manuel se encontró con una población muy empobrecida en todos los aspectos de la vida. Se daba el analfabetismo, no sólo doctrinal sino también moral. «¿Por dónde empezar? Es verdad, la primera pregunta que hay que poner después del mandato de salir de la sacristía y del templo» (Lo que puede hacer un cura, pág. 112). Se dio cuenta de que la mejor manera de luchar contra la pobreza, particularmente la de los niños, era la educación, como elemento de promoción humana y de evangelización, y para eso crear escuelas., siguiendo la línea pedagógica de las Escuelas del Ave María, del P. Andrés Manjón, en Granada y de D. Manuel Siurot. Así creo las Escuelas Provisionales del Polvorín, el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, actualmente existente, y un Seminario para Profesores.
En aquella época, debido a las huelgas, muchas familias pasaban hambre y daba vales de comida a todos los niños que pasan hambre en sus casas.
En el espacio de tres años realizó lo que el llamaba “chifladuras”: 1ª Una panadería; 2ª Una barriada de casas apara obreros; 3ª Un centro católico de Obreros; 4ª Una Caja de Ahorros y Monte Piedad; 6ª Un taller de ropas apara pobres; 7ª Una escuela nocturna para adultas; 8ª Una escuela gratuita parea quinientos niños; Una escuela mixta; 9ª Una escuela nocturna para obreros; 10ª Una Biblioteca parroquial ambulante; 11ª Un gestor popular o secretariado del Pueblo; 12ª Visita de enfermos, compra y reparto de buena prensa. 13ª Una granja agrícola escolar (Obras Completas, Tomo II, nn.1747, 1749,1791-92ss. El Arcipreste de Huelva, Obispado de Huelva, Huelva,2017, pág. 17). Una curiosidad: explica cómo sacar dinero para todas estas obras, contando en primer lugar con Jesús en la Eucaristía. San Manuel decía: «La divina providencia acudirá, como siempre, en auxilio de mi pobreza».
Para influir socialmente san Manuel no dejó de ejercer de escritor y editor. Creó una revista: el Granito de Arena, y escribió numerosos escritos, sencillos, directos, con su gracejo andaluz. También como conferenciante: en 1908 tuvo una conferencia de gran eco en la III Semana Social de Sevilla, bajo el título: Acción social del Párroco. Entiende la Acción Social Católica como el conjunto de obras que los católicos han de realizar para ir al pueblo y traerlo a Cristo Es un viaje de ida y vuelta, que empieza, el de ida, en Cristo y termina en el pueblo y empieza en el pueblo, el de vuelta, y termina en Cristo (Obras Completas, II, págs. 237-257).
Los tiempos actuales son distintos, gracias a Dios, a los de san Manuel. Hoy ha crecido la conciencia social entre los católicos palentinos. Tenemos por guía el Evangelio, que nos transmite el ejemplo y las palabras de Jesús y su concreción en la llamada Doctrina Social de la Iglesia; tenemos una historia secular de obras señeras e iniciativas valientes en todos los campos de la actividad humana. Hoy mismo entre nosotros tenemos centros de enseñanza, universidades, catequesis de iniciación cristiana, de confirmación, de adultos, editoriales, medios de comunicación social, residencias de estudiantes, residencias de ancianos, presencia en hospitales, centros para personas con capacidades distintas, Cáritas parroquiales para atender a familias en necesidades de todo tipo, promoción de parados, campañas de formación y sensibilización social, etc. Incluso han nacido por inspiración divina instituciones laicales y Congregaciones religiosas. Quiero destacar la oración que elevan a Dios todos los días las comunidades contemplativas que ejercen así su labor social y sostienen la labor de los demás cristianos.